Un Festín de Otro Mundo #DiadeMuertos

 

Foto: Bertha Herrera para La Vitamina T

El Día de Muertos, un evento tan difícil de entender para otras culturas, tiene para los mexicanos un significado especial, especialmente en la gastronomía, aquí los detalles.

POR MARICHUY GARDUÑO/FOTOS: BERTHA HERRERA

Próximamente los mexicanos estaremos de fiesta, pues los Santos Difuntos estarán de regreso. Serán dos días, 1 y 2 de noviembre, que trataremos de honrarlos con las mejores viandas que adornarán sus altares. Donde la luz de las velas juega un papel importante para mostrarles el camino y la flor de cempasúchil lo llenará de aroma y color.

Mole de guajolote, champurrado, tamales, pulque, pozole de carne de puerco en chile guajillo, mezcal, dulce de calabaza, buñuelos de viento, cigarros, café, frijoles, tortillas, chocolate, frutas y pan de muerto, que se elabora de diversas formas humanas y animales, son tan sólo algunos manjares que conformarán el banquete de las ánimas que estarán de visita.

Edmundo Escamilla, historiador gastronómico explica que, los antojos que en vida gustaban al ser querido revestirán el altar, el cual es adornado de acuerdo a la región que pertenezca en nuestro país.

TRADICIONES DE NORTE A SUR

México es un mosaico de ricas tradiciones y cada región vive la fiesta de los Fieles Difuntos con sus diferentes tradiciones. En Michoacán, por ejemplo, se les lleva comida a los panteones y las tumbas se adornan con flores de cempasúchil.

“En algunas comunidades se hace un altar adornado con filigranas de papel de china de variados colores y figuras que van desde catrinas, animales, calaveras y huesos, por mencionar algunas”, agrega Escamilla.

También, se incluyen sahumerios o copas con incienso, velas y veladoras. Los vasos de agua con primordiales para calmar la sed de nuestros seres queridos que llegan de visita.

Además, reina la música que se suma a la explosión de cohetes para alegrar la visita de los difuntos.

Sin lugar a dudas El Día de Muertos es una fiesta que gozan vivos y difuntos. Una algarabía de sabor, pues los mejores manjares son elaborados con el amor que sentimos por nuestros seres queridos que han dejado de existir.