• Flores Hasta en la Sopa

    Foto: Bertha Herrera para La Vitamina T

    Aunque no lo creas las flores son ingredientes que ponen un sello particular en algunos platillos. Aquí te decimos algunas de sus características

    POR MARICHUY GARDUÑO/FOTO: BERTHA HERRERA

    Con la llegada de la primavera y las celebraciones de mayo, incluyendo el día de las madres las flores empiezan a aparecer en puestos de mercados, supermercados y toda clase de aparadores.

    Además de gesto significativo y objeto de ornato, con las flores se pueden elaborar un sinfín de platillos para sorprender al paladar. Especialmente en esta época del año que simboliza la renovación de la naturaleza.

    Desde tiempos antiguos, el inicio de la primavera marca el momento justo para preparar la tierra para sembrar, y así aprovechar la temporada de lluvias para que los alimentos se reproduzcan en todo su esplendor.

    Sergio Camacho, chef creativo, dice que en esta época del año existe la abundancia, sobre todo de flores multicolores, con las cuales se pueden preprar vastos platos.

    VARIEDAD A LA MESA

    Sebastián Vertí en su libro Sólo para Florívoros, dice que entre las valiosas aportaciones de México al mundo están las flores.

    “Fueron infinitas las variedades de flores que hombres y mujeres cultivaron, en tiempos pasados, con esmero en todas las regiones de Mesoamérica, buena parte de su tiempo lo dedicaban al cuidado de las flores”, explica Vertí.

    Actualmente existen infinidad de flores con las que se pueden elaborar múltiples platillos. Por ejemplo, las biznagas (endémicas de las zonas desérticas alrededor de San Luís Potosí) son una cactácea cilíndrica y de muchas espinas. También, se puede cocinar con los izotes, los cuales pertenecen a la familia de las liliáceas, y que son de color blanco cremoso.

    En tiempos de cuaresma las flores forman parte de varios platillos tradicionales de las zonas rurales de México. Además, son ricas en vitaminas C y calcio. Por ejemplo, la flor de mayo o cacaloxóchitl, es de color rosa, amarilla y blanca, según el árbol que las produce. Éstas se dan en Guerrero, Oaxaca y Chiapas.

    Así que además de comprar flores para mamá, no te pierdas la oportunidad de cocinar o probar las flores comestibles, ya que harán de tu mesa un gran jardín de sabor.