“Los Juanchos”, Leyendas Locales Hechas Pan
Por: Gaby Fextivo
Ana Luisa y Cirilo García son los propietarios de una de las panaderías más queridas en Tampico, “El Pan de Cada Día”. En este lugar nació una figurita de pan que se ha convertido en parte de la gastronomía emblemática de la zona sur de Tamaulipas: los “Juanchos” de pan rellenos de piña o cajeta.
Cuenta la historia que en el año de 1993, a orillas de la famosa “Laguna del Carpintero” ubicada en el corazón del puerto de Tampico, existió un pequeño zoológico en el que habitaban especies nativas del estado de Tamaulipas. Entre ellas se encontraba el cocodrilo mexicano, una especie de pequeño tamaño.
Aunque el zoológico funcionó bien durante un año, al ser remodelado el zoológico de “Tamatán” en Ciudad Victoria, éste cerró. Los animales fueron trasladadas, pero como no se contaba con las condiciones para albergar a los cocodrilos, las autoridades decidieron liberarlos en dicha laguna. La pareja llevaba por nombre “Juancho” y “Rosalinda”.
“Juancho” se volvió rápidamente popular por su tamaño y por su gracioso nombre. Los tampiqueños acudían a la laguna a verlo tomar el sol en su islote frente a un mirador improvisado que posteriormente se convirtió en el “Mirador de Cocodrilos”, una parada obligada para quien visita Tampico.
Los propetarios de la panadería “El Pan de Cada Día” ubicada en el centro de Tampico, buscaban darle a su ciudad un emblema y se les ocurrió hornear cocodrilos con la ayuda de su panadero Juan Celestino Reyes. Es así, como en el mirador, una tarde del 6 de noviembre del 2009, unos vendedores de pan comenzaron a ofrecer unos llamativos y deliciosos cocodrilos de pan rellenos de piña o cajeta a los que, en honor a la pareja de reptiles, llamaron “Juanchos”. Los panes fueron recibidos con emoción por los lugareños y los turistas que acudían al mirador.
“El Pan de Cada Día” es hoy una panadería muy visitada, donde todo el pan se elabora de manera 100% artesanal. Por sus puertas han cruzado famosos artistas y personalidades de la política en busca de sus deliciosos “Juanchos”. Actualmente, en los hornos de esta joya local, se les da vida en pan a otros animalitos que habitan en la Laguna del Carpintero, como son las tortugas y las jaibas, que son ordenadas por clientes para servirse en eventos que van desde cumpleaños hasta bodas.
Tampico es una ciudad llena de historia, tradición y deliciosa gastronomía con gente alegre que te recibe con calidez. No dudes en visitarnos , y de paso vamos por un “Juancho” .
Hasta la próxima, ¡Abrazos Jaibos!
Gaby Navarro es corresponsal de La Vitamina T. Además de su infecciosa pasión por su natal Tampico, y su conocimiento sobre la gastronomía y tradiciones locales de primera mano, Gaby es dueña de la empresa de banquetes Fextivo. Encuéntrala a esta extraordinaria embajadora tampiqueña en su página de Facebook