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El Zacahuil y el Xojol: Delicias de la Huasteca
Por: Gaby Navarro
¡La huasteca, mi huasteca! Ese pedacito de México que hermana los estados de Tamaulipas, Veracruz, San Luis Potosí, Hidalgo, la Sierra Gorda de Querétaro e incluso un poco de Puebla. La llevo en la sangre con orgullo y con amor en el corazón. Con una tradición gastronómica ancestral, la región huasteca sorprende a propios y extraños con su variedad.
Hoy he elegido dos platillos, el zacahuil y el xojol. Les hablaré de su historia y elaboración para trasportarlos a mi tierra, donde el aroma del primero invita a celebrar, mientras que el olor a canela y piloncillo del segundo, los hace sentir en casa.
El Zacahuil
En 1431, los pueblos de la huasteca eran dominados por Tenochtitlán, Texcoco y Tacuba, por lo que Moctezuma hizo prisioneros a los caudillos, nobles, caciques y reyes de la región. Antes de llevarlos a prisión, los cautivos eran humillados al ser obligados a vestirse de mujer, pintarse a la usanza tradicional y bailar la Danza de Moctezuma en Cuextlán, (misma que hoy en día conocemos como “danza de los comanches”). En 1468 los pueblos comenzaron a pagar tributo a un “calpixqui” (mayordomo) de Moctezuma llamado, “Quimichtín” o ratón, a quien los huastecos dieron el nombre de “Huehutli” (huehue-viejo, tlicutli-brasas), cuya interpretación es la de “viejito caliente”.
“Huehutli”, entre otras atrocidades, sacrificaba niños recién nacidos para chuparles la sangre, acto que según él, servía para recuperar la juventud. Además, abusaba sexualmente de niñas, mujeres y ancianas. Los huastecas, furiosos, se negaron a seguir pagando tributo a los aztecas, y posteriormente se levantaron contra ellos. Una vez que los huastecos se enteraron de que los aztecas habían sido derrotados por los tarascos, buscaron a “Huehutli” y lo tomaron prisionero, lo mataron y lo degollaron. Posteriormente, lo envolvieron en masa martajada, enchilada y molida en un metate, cubriéndolo con hojas de papatla (una hoja parecida a la del plátano ). Fue de esta manera, que con todo su cuerpo prepararon por primera vez un “chacahuil”: hicieron un enorme hoyo en la tierra, el cual llenaron de piedras ardientes y brasas. Una vez cocido, el platillo se repartió entre todas la mujeres ultrajadas con el fin de limpiar su honra. Mientras lo comían, las mujeres gritaban jubilosas “tlanque cualantli” (se acabó el problema). Esta práctica se popularizó, transformándose en una tradición durante las guerras. A los enemigos se les tomaba como prisioneros y los huastecos hacían el zacahuil para comérselos. Con la llegada de los españoles, el zacahuil comenzó a preparase con la carne del guajolote o del puerco.
Para nosotros los huastecos de la zona sur de Tamaulipas y norte de Veracruz, el mejor zacahuil es sin duda el que se hace en la vecina población de Pánuco, Veracruz a escasos 50 minutos de Tampico.
El lugar donde debes comerlo es sin duda la fonda “Doña Vicky” ubicada en calle Lerdo de Tejada #219, donde su propietaria doña María Virginia Villalón lleva más de 45 años cocinándolo. Doña Vicky ha sido homenajeada en diversas ocasiones por el gobierno municipal de Pánuco, y ha sido embajadora de la comida huasteca, llevando su zacahuil desde California hasta Japón. Ella nos contó que para hacer un buen zacahuil, se debe primero “arreglar” una base de lámina con 20 hojas de plátano, se prepara la masa con manteca chile cascabel y un poco de royal y aparte se elabora el “chilpán” (adobo) con chile molido, pimienta, cebolla, todo frito. Con esta mezcla se baña la carne y se pone dentro del zacahuil, se cierra y se ata con cordón para meterlo al horno de barro (de preferencia) por 10 horas. ¡Un sólo zacahuil puede alimentar desde 30 hasta más de 100 personas! La consistencia de este manjar es como de atole: la masa forma pequeñísimas “bolitas” que parecen arroz. El sabor es delicioso, la mezcla de la masa con la carne y el “chilpán” es irresistible. ¡Tienen que probarlo!
El Xojol
El Xojol (“ojo” en tének), es un platillo típico de la huasteca hidalguense. El mejor lugar para comerlo es Huejutla de reyes, Hidalgo. Tan grande como el zacahuil, la principal diferencia entre uno y otro radica en que el Xojol es dulce y se elabora a base de masa martajada, canela, coco, piloncillo, pasas y manteca envueltos en hoja de papatla. El Xojol se hornea también en horno de piedra, o de lodo, y su sabor es excepcional. Es ideal acompañarlo con café negro recién hecho. Su detallada técnica de preparación sigue perdurando aún con el pasar de los años, conservando la esencia y tradicionalidad que solo la huasteca puede ofrecer.
Hasta la próxima ¡Abrazos Jaibos!
Gaby Navarro es corresponsal de La Vitamina T. Además de su infecciosa pasión por su natal Tampico, y su conocimiento sobre la gastronomía y tradiciones locales de primera mano, Gaby es dueña de la empresa de banquetes Fextivo. Encuéntrala a esta extraordinaria embajadora tampiqueña en su página de Facebook
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El Chef José Bossuet: 20 Años de Ejercer y Una Vida de Soñar
POR MARICHUY GARDUÑO / FOTOS: BERTHA HERRERA
-¿Hijo, tú qué quieres ser de grande?
-Quiero ser cocinero, abuelita.
-¡Cocinero! ¿A quién le vas a cocinar?
-Al presidente.
José Bossuet de niño, narrando una conversación con su abuelita Julia.
Pocos son los gastrónomos que pueden presumir haber vivido el inicio y el boom de la alta cocina en México y uno de ellos es, sin lugar a dudas, es el chiapaneco José Bossuet, quien lleva más de veinte años cocinando.
Bossuet lleva la pasión por las artes culinarias en las venas. Julia, su abuelita materna, también era una destacada panadera y cocinera regional. “Mi abuela nos crió a mi hermano y a mí. Me gustaba acompañarla a realizar sus compras y de ahí empecé a conocer a sus marchantas. Ella fue la que nos inculcó el amor por la cocina zoque, etnia localizada al noroeste de Chiapas. De ahí comenzó mi gusto primero de conocer, probar y luego de cocinar”, relata Bossuet.
El profesional en artes culinarias agrega que, desde entonces, su sueño era ser chef y específicamente deseaba cocinarle algún día al presidente de México.
INICIOS DE UN PROFESIONAL EN ARTES CULINARIAS
Cuando Bossuet tenía ilusiones de cocinar profesionalmente, en México no existían instituciones donde cursar esta carrera, ya que cocinar se consideraba un oficio.
“Lo más conocido era el diplomado de la Universidad Iberoamericana. La verdad, tengo que confesar que se me pasó la fecha de examen de admisión, porque en esa época estaba más metido en el tema del fútbol. Entonces, tuve la idea de poner una taquería, con la que no tuve nada de suerte. Mi papá, me dijo: eso es para que veas que no nada más porque pones tu negocio las personas se van a pelear por tu comida, tienes que ser el mejor.
Un amigo, me comentó que existía una universidad en la Ciudad de México, donde los estudios de cocinero eran a nivel licenciatura. En aquel entonces, abrieron una nueva convocatoria en 1994 para 10 alumnos y nos juntaron con la generación original creada en 1993.” Y agregó, “recuerdo que el ingeniero José Luis Curiel, nos dijo: ustedes que son alumnos desfasados, van a tener que venir a clases durante los veranos para poder alcanzar el nivel de los demás estudiantes.”
Fue así que esfuerzo y pasión, hicieron que José Bossuet terminará la licenciatura de gastronomía, en la primera generación de la Universidad del Claustro de Sor Juana.
SUEÑOS CRISTALIZADOS
El destino llevaría por el camino del triunfo a Bossuet, quien ha trabajado arduamente fuera y dentro de México. Además, ha cocinado para reyes y mandatarios nacionales e internacionales. Bossuet habla con la complejidad del erudito, pero su sencillez como ser humano es una de sus principales virtudes.
Fue que después de un largo andar por el mundo de la gastronomía, llegaría el sueño que visualizó siendo un niño de tan sólo ocho años, pues en el 2001 lo contrataron para ser chef ejecutivo de la Presidencia de la República, durante el sexenio del ex-presidente Vicente Fox. Es en este puesto donde tuvo a su cargo la comitiva del avión presidencial, viajando en las giras internacionales.
Durante su puesto al lado de Vicente Fox cocinó para: George Walker Bush, ex presidente de los E.E.U.U., al primer ministro de la Gran Bretaña, al Canciller alemán, a reyes, reinas y príncipes, entre otros.
CAFÉ CONTENTO
Actualmente, Bossuet es propietario de Café Contento, un bistrot mexicano que sirve cocina confortable y local dentro de un ambiente casual. Ese año, el restaurante llega a una década de existencia, aquí, no se tiene que ser rey para comer como realeza.
Sin lugar a dudas José Bossuet es un gran personaje de la gastronomía de México y un incansable embajador de la comida mexicana que merece conocerse.
Para deleite de nuestros lectores, tenemos el placer de publicar el trabajo de nuestras colaboradoras, la periodista Marichuy Garduño y la fotógrafa Bertha Herrera. Encuentren más sobre estas pioneras del periodismo gastronómico en México en su página www.conapetito.com.mx
Marichuy Garduño
Periodista gastronómica con 25 años de experiencia. Ha trabajado en los suplementos culinarios de los diarios más importantes de México como Buena Mesa, Reforma; Menú impreso y Online, de El Universal. Actualmente es editora de Pimienta, Excélsior.
A lo largo de su carrera, Marichuy ha entrevistado a varias personalidades del medio gastronómico, de la política y la literatura, entre los que destacan Enrique Olvera, Ricardo Muñoz Zurita, Alicia Gironella, Massimo Bottura, Gastón Acurio, Alex Atala, Robert Mondavi, Carlos Monsiváis, Cuauhtémoc Cárdenas, Elena Poniatowska y Jacobo Zabludovsky entre otros.
Comunicóloga de profesión, fotógrafa por convicción. Chilanga de nacimiento, oaxaqueña de corazón. Adicta a capturar imágenes, a resaltar las texturas de las cosas y de las personas. A lo largo de 23 años ha retratado grandes personajes vinculados con la gastronomía, la arquitectura, la moda, el diseño, la cultura, se ha especializado en la fotografía gastronómica, tomando cursos de food styling en en el Culinary de Nueva York.
Ha trabajado en dos de los periódicos más importantes de México como son El Reforma y El Universal, y ha colaborado para revistas relacionadas con estilos de vida, como El Gourmet, Chilango, In Style, Ha sido testigo de la transformación que ha habido dentro de la gastronomía mexicana. Para su lente han posado iconos de la cocina mexicana como Carmen Ramírez Degollado, Patricia Quintana, Alicia Gironella, Giorgio D´ Angeli, Mónica Patiño y grandes cocineras tradicionales como Abigail Mendoza, Deyanira Aquino, Benedicta Alejo. También destacados chefs como Ferran Adrià, René Redzepi , Joan Roca, Massimo Botura Juan Mari Arzac , e infinidad de personajes famosos del mundo del espectáculo, la moda, la arquitectura, la cultura.
Como dice la canción “veinte años no es nada”, pero para ella han sido un cúmulo de experiencia en el ha conocido y viajado. Bertha ha hecho la fotografía para tres libros relacionados con la gastronomía. El libro acerca del chile es el que más emoción le ha causado.
Editado por Brenda Storch. Publicado el 4 de agosto del 2018
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La Chef Betty Vázquez: El Toque Femenino en el Mundo Restaurantero
Conoce todo lo que ha tenido que desafiar una de las chefs más influyentes de México para figurar en la industria de la gastronomía, donde por años han dominado los hombres.
POR MARICHUY GARDUÑO/FOTO: BERTHA HERRERA
Durante años, los hombres han dominado los puestos en los grandes restaurantes de México y del mundo. Afortunadamente, poco a poco las mujeres han figurado en la industria culinaria de manera espectacular, tal es el caso de la talentosísima chef, Betty Vázquez.
“Considero que he sido de las afortunadas. A mí me educaron para vivir en un mundo de hombres dándome todos los valores. Somos cuatro mujeres en casa, un sólo hombre y mi papá nos educó al parejo a todos, lo cual ayuda a enfrentar a un mundo de hombres”, dice la chef, quien es oriunda de San Blas, Nayarit, y actualmente es chef ejecutivo del hotel Garza Canela, en donde ofrece especialidades y fusión de la cocina mexicana y europea.
Betty agrega que, de hecho, la primera carrera que hizo fue la de control aéreo y aviación, la cual rompía en ese entonces, con los roles tradicionalmente considerados como femeninos.
“Esta carrera me ayudo a formarme el diablo de la fortaleza mental para para poder lidiar con el machismo y el soportar que tengas las mismas capacidades que un hombre y que le den el mejor puesto a él, pero en este aspecto no he tenido mucho que batallar, ya que siempre he tenido compañeros muy generosos”, enfatiza la chef, quien a los 25 años de edad inició su andar profesional y entró a trabajar en el restaurante del hotel familiar en el puerto de San Blas.
PROFESIÓN DE GRAN RESPETO
En aquel entonces Betty sabía que la gastronomía merecía todo su respeto, por ello decidió viajar a los Estados Unidos para estudiar un seminario de hotelería en la Texas University, de Houston. Después, continuó sus estudios en Le Cordon Bleu, de París.
“Al regresar a México entré a hacer mis prácticas profesionales en un hotel de mucho prestigio en Guadalajara, Jalisco. Al principio el chef ejecutivo dudo de mis capacidades y me quiso a hacer aún lado, aunque le duró el gusto tres días, ya que le demostré que no me importaban las largas jornadas, el trabajar en cualquier área y que tenía todas las capacidades que se requieren en una cocina”, enfatiza la chef, quien siempre ha demostrado su gran profesionalismo y constancia en la búsqueda del movimiento y la evolución culinaria en la historia de Riviera Nayarit.
SU GRAN MAESTRO
Betty siempre ha mencionado su gran admiración por el chef Pedro Ortega, a quien considera un grande de la cocina en México.
“Admiro a Pedro desde que lo conocí. Fue el primer chef me abrió las puertas de su cocina. Con este apoyo entré por la puerta grande de un grande. Además, la generosidad de muchos me ha permitido crecer en esta profesión, a quienes hoy les agradezco infinitamente por haber permitido entrar a sus cocinas para llevar los sabores de México y de mi mar”, puntualiza Betty, para quien “el trabajo es el que habla, no importando el sexo que sea, el trabajo siempre hablará por ti.”
Para deleite de nuestros lectores, tenemos el placer de presentar a nuestras colaboradoras, la periodista Marichuy Garduño y la fotógrafa Bertha Herrera. Encuentren más sobre estas pioneras del periodismo gastronómico en México en su página www.conapetito.com.mx
Marichuy Garduño
Periodista gastronómica con 25 años de experiencia. Ha trabajado en los suplementos culinarios de los diarios más importantes de México como Buena Mesa, Reforma; Menú impreso y Online, de El Universal. Actualmente es editora de Pimienta, Excélsior.
A lo largo de su carrera, Marichuy ha entrevistado a varias personalidades del medio gastronómico, de la política y la literatura, entre los que destacan Enrique Olvera, Ricardo Muñoz Zurita, Alicia Gironella, Massimo Bottura, Gastón Acurio, Alex Atala, Robert Mondavi, Carlos Monsiváis, Cuauhtémoc Cárdenas, Elena Poniatowska y Jacobo Zabludovsky entre otros.
Comunicóloga de profesión, fotógrafa por convicción. Chilanga de nacimiento, oaxaqueña de corazón. Adicta a capturar imágenes, a resaltar las texturas de las cosas y de las personas. A lo largo de 23 años ha retratado grandes personajes vinculados con la gastronomía, la arquitectura, la moda, el diseño, la cultura, se ha especializado en la fotografía gastronómica, tomando cursos de food styling en en el Culinary de Nueva York.
Ha trabajado en dos de los periódicos más importantes de México como son El Reforma y El Universal, y ha colaborado para revistas relacionadas con estilos de vida, como El Gourmet, Chilango, In Style, Ha sido testigo de la transformación que ha habido dentro de la gastronomía mexicana. Para su lente han posado iconos de la cocina mexicana como Carmen Ramírez Degollado, Patricia Quintana, Alicia Gironella, Giorgio D´ Angeli, Mónica Patiño y grandes cocineras tradicionales como Abigail Mendoza, Deyanira Aquino, Benedicta Alejo. También destacados chefs como Ferran Adrià, René Redzepi , Joan Roca, Massimo Botura Juan Mari Arzac , e infinidad de personajes famosos del mundo del espectáculo, la moda, la arquitectura, la cultura.
Como dice la canción “veinte años no es nada”, pero para ella han sido un cúmulo de experiencia en el ha conocido y viajado. Bertha ha hecho la fotografía para tres libros relacionados con la gastronomía. El libro acerca del chile es el que más emoción le ha causado.
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¡Lo padre de ser padre! Entrevista con el chef Juantxo Sánchez
POR MARICHUY GARDUÑO/FOTOS: BERTHA HERRERA
Ataviado en su filipina blanca, con la enorme sonrisa que lo caracteriza, el asturiano Juantxo Sánchez nos recibe en el restaurante del hotel Flor de Mayo, en Cuernavaca, Morelos, para platicar sus experiencias como chef y como padre de seis extraordinarios hijos que han llenado su vida.
Su tono de voz y su disposición dejan entrever que el tema de la familia y, sobre todo, la paternidad es algo que lo llena de gozo. Sus hijos son lo más importante, aunque, aclara, por su trabajo no ha podido dedicarles el tiempo que merecen.
“En la actualidad, me considero mejor padre que cuando tuve a mi primer hijo. Porque, por mi trabajo rompí mucho la relación familiar. Pero, mi hijo mayor, que vive en España, es chef y se da cuenta que esta profesión requiere muchos sacrificios. Por ello, recomiendo mucho a todos los padres el equilibrio personal y que mantengan comunicación con sus hijos. Además, que ofrezcan apoyo como padres más que como amigos”, enfatiza Juantxo, quien en la actualidad es director de Gastronomía de Mundo Imperial.
Juantxo fue padre a los 21 años de edad, por lo que tuvo que estudiar y trabajar al mismo tiempo para sacar adelante a su familia.
“En aquel tiempo entré a una empresa que se llamaba Imprelec, donde se realizaban circuitos impresos para computadoras y sistemas de seguridad. Recuerdo, que me fui de vacaciones en julio y al regresar en agosto estaba hojeando el periódico y me encontré un anuncio de la Escuela Superior de Hostelería de San Sebastián, donde anunciaban que se ampliaba el plazo de inscripción.
“Sin embargo, casi lloraba y me ponía de rodillas para que me dejaran entrar a esta reconocida y famosa escuela, pues por la edad era un poco complicado. La mayoría tenía 18 años, algunos menos, sólo éramos dos aspirantes que contábamos con casi 23 años de edad”, relata el chef, quien lleva 35 años de vivir felizmente en México.
CONSENTIDO DE LA VIDA
Desde entonces la vida ha consentido a Juantxo, pues fue aceptado, e incluso se le revalidaron los estudios que ya tenía anteriormente. Hoy, el chef asturiano deleita los paladares de los mexicanos con creaciones únicas y deliciosas.
“De la lista de asignaturas, estudié: cocina, cultura gastronómica y técnicas lingüísticas. También, tengo estudios de peritaje químico y en la empresa donde trabajaba, me encargaba de control de calidad y esto se podía hacer perfectamente de noche. Así fue que salía a las seis de la mañana, agarraba un autobús de Argovia a San Sebastián, pero para no dormirme, me iba caminando a la escuela de cocina. Aprendí muchísimo como alumno en esta escuela de cocina, pero aprendí más como ayudante del profesor, pues como llegaba antes que todos los demás estudiantes me pedían hacer el mise en place (preparación previa de los ingredientes)”, explica Juantxo, quien en el 2012 fue asesor de varias aperturas de restaurantes, participante en festivales en IMC (International Meal Company) México y conferencista de gastronomía.
UNA NIÑEZ DE APRENDIZAJE
Juantxo recuerda con una enorme añoranza que, en su niñez, la pasión por la cocina fue transmitida por su abuela paterna Dolores Ferriz Bernabéu, a quien guarda un profundo cariño, respeto y admiración.
“La verdad fui educado hasta los 8 años directamente por mi abuela, con quien viví en Gijón, Asturias. Con mi abuela iba a la plaza a comprar los productos para la comida y ahí pude notar el gran cariño que sienten las amas de casa al cocinar por la gente que quieren. Una gran enseñanza.”
El chef, quien en el 2015 fue Jurado en el programa internacional de cocina para TV, Top Chef México, agrego:
“Cabe decir que, el país vasco es gastronomía, gastronomía y más gastronomía. Por ello, a mis 13 años, cuando jugaba pelota vasca, lo tradicional era que después de un buen partido, ir a una sociedad gastronómica, donde cocinábamos para los amigos. Eso fue algo que me dejo, también, muchas enseñanzas muy valiosas. Recuerdo, por ejemplo, que me gustaba preparar entre otros muchos platillos kokotxas en salsa verde.”
Finalmente, el chef Juantxo dice que la gastronomía le ha dejado muchas satisfacciones y en su vida profesional no cambiaría nada, aunque personalmente no dejaría tanto tiempo a la familia.
“La familia es la que proporciona estabilidad personal, por lo que es importante darle el valor que merece”, puntualiza quien fuera del 2009 al 2011 director general de Restaurante El Lago.
Para deleite de nuestros lectores, tenemos el placer de presentar a nuestras colaboradoras, la periodista Marichuy Garduño y la fotógrafa Bertha Herrera. Encuentren más sobre estas pioneras del periodismo gastronómico en México en su página www.conapetito.com.mx
Marichuy Garduño
Periodista gastronómica con 25 años de experiencia. Ha trabajado en los suplementos culinarios de los diarios más importantes de México como Buena Mesa, Reforma; Menú impreso y Online, de El Universal. Actualmente es editora de Pimienta, Excélsior.
A lo largo de su carrera, Marichuy ha entrevistado a varias personalidades del medio gastronómico, de la política y la literatura, entre los que destacan Enrique Olvera, Ricardo Muñoz Zurita, Alicia Gironella, Massimo Bottura, Gastón Acurio, Alex Atala, Robert Mondavi, Carlos Monsiváis, Cuauhtémoc Cárdenas, Elena Poniatowska y Jacobo Zabludovsky entre otros.
Comunicóloga de profesión, fotógrafa por convicción. Chilanga de nacimiento, oaxaqueña de corazón. Adicta a capturar imágenes, a resaltar las texturas de las cosas y de las personas. A lo largo de 23 años ha retratado grandes personajes vinculados con la gastronomía, la arquitectura, la moda, el diseño, la cultura, se ha especializado en la fotografía gastronómica, tomando cursos de food styling en en el Culinary de Nueva York.
Ha trabajado en dos de los periódicos más importantes de México como son El Reforma y El Universal, y ha colaborado para revistas relacionadas con estilos de vida, como El Gourmet, Chilango, In Style, Ha sido testigo de la transformación que ha habido dentro de la gastronomía mexicana. Para su lente han posado iconos de la cocina mexicana como Carmen Ramírez Degollado, Patricia Quintana, Alicia Gironella, Giorgio D´ Angeli, Mónica Patiño y grandes cocineras tradicionales como Abigail Mendoza, Deyanira Aquino, Benedicta Alejo. También destacados chefs como Ferran Adrià, René Redzepi , Joan Roca, Massimo Botura Juan Mari Arzac , e infinidad de personajes famosos del mundo del espectáculo, la moda, la arquitectura, la cultura.
Como dice la canción “veinte años no es nada”, pero para ella han sido un cúmulo de experiencia en el ha conocido y viajado. Bertha ha hecho la fotografía para tres libros relacionados con la gastronomía. El libro acerca del chile es el que más emoción le ha causado.
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Una Madre Ejemplar
Este 10 de mayo Alam Méndez, chef ejecutivo del restaurante Pasillo de Humo, ubicado en la Ciudad de México, te platica la gran admiración que siente por su famosa madre, la chef Celia Florian
POR MARICHUY GARDUÑO/FOTOS: BERTHA HERRERA
No sólo le dio la vida, sino que ha guiado su camino y le ha inculcado todo el amor que tiene por el mundo de la gastronomía. Por ello, el chef Alam Méndez, del restaurante Pasillo de Humo, de la Ciudad de México, expresa la gran admiración que siente por su madre la también chef Celia Florian, del restaurante Las Quince Letras, ubicado en Oaxaca, México.
“Para mi el 10 de mayo es una fecha muy importante para festejar a la persona que nos dio la vida. Sin embargo, cuando era niño en mi casa esta celebración era un día de mucho trabajo, pues estaba aún lado el restaurante Las Quince Letras, donde mi madre Celia Florian era y sigue siendo la chef”, explica Alam, quien realizó sus estudios profesionales en el Instituto Culinario de México en la ciudad de Puebla.
El chef agrega que a pesar de que su madre se la pasaba trabajando, sus hermanos y él trataban de consentirla y darle algunos detalles el Día de las Madres.
“Ahora que ya soy adulto y estoy en la Ciudad de México, trató de visitar a mi mamá en Oaxaca, unos días antes del 10 de mayo, porque tanto mi madre como yo tenemos mucho trabajo en este mes”, expresa el profesional en artes culinarias.
FELICIDADES MAMÁ
Alam expresa que, para él, Celia es la madre más amorosa que hay en el mundo, ya que dice tiene un corazón gigante, muy acostumbrada a dar, sin recibir nada a cambio.
“Mi madre es la base y el pilar de mi vida personal y profesional. Ella me compartió este amor por la cocina oaxaqueña, todavía sigo aprendiendo mucho de mi mamá. Por ejemplo, siempre le llamo cuando tengo alguna duda o necesito consejo de cómo preparar cierto platillo tradicional y me sigue apoyando con mucho gusto”, resalta el chef.
El cocinero guarda en su memoria, que cuando era niño su madre lo llevaba a él y a sus hermanos al mercado para comprar los ingredientes que se necesitaban en el restaurante y ella sabía que les encantaban los cocos, mango, piñas y cañas, en general todas las frutas.
“Cuando comenzamos a inquietarnos nos llevaba un puesto de frutas de temporada para disfrutar de lo que se nos antojará, son momentos realmente inolvidables”, expresa el chef.
Finalmente, el chef le da las gracias a su mamá Celia Florian por haberle dado tanto amor, cariño, paciencia y compartirle sus conocimientos culinarios.
“Mi madre es la persona que considero más noble en el mundo. Además, posee grandes conocimientos gastronómicos de la cocina oaxaqueña en cuanto a sabores, tradiciones e ingredientes invaluables. Entonces, para mi hablar con mi madre de cocina es aprender siempre un poquito más. Y gracias madre por estar todavía conmigo por tener tanta paciencia y por compartirme ese amor por la cocina”, puntualiza Alam.
UN REGALO DE LA VIDA
Para Celia Florian, una ardua promotora de la gastronomía oaxaqueña, quien está al frente del restaurante Las Quince Letras, donde muestra su gran amor por la cocina oaxaqueña, ser madre es un de los regalos más grandes que le ha dado la vida.
“El ser mamá es algo inexplicable, uno no quisiera que ni un mosco les picará a nuestros hijos, los quieres súper proteger, porque uno los ve tan pequeños, tan inofensivos. Se trata de una manifestación impresionante de amor que no tiene nombre”, expresa la chef, quien ha demostrado que la base de su cocina se edifica en el aprovechamiento de la diversidad de los productos del estado, ya que trabaja directamente con productores locales buscando recuperar la sustentabilidad del campo oaxaqueño.
Celia relata que cada uno de sus tres hijos es muy diferente entre sí, por ejemplo, su hijo mayor Fidel es muy introvertido, pero también es muy analítico, observador y perfeccionista. Por ejemplo, cuando íbamos a visitar algún familiar y veía alguna artesanía en el escritorio la miraba por largo rato muy detenidamente.
“En el caso de Alam, que ahora es chef, siempre fue un niño demasiado juguetón. Desde que era pequeño, le llamaba la atención el ajedrez y aprendió a jugarlo de manera autodidacta.
“Recuerdo que en una ocasión me dijo: mamá llévame a la vidriería, y ahí escogió unas cosas que necesitaba para armar un ajedrez. Después me pidió un libro de este juego y comenzó a estudiarlo. Meses más tarde fue campeón en la primaria a nivel estatal y también en la secundaria.
“Alam siempre traía rotos los pantalones de las rodillas, porque era muy juguetón e inquieto. Cuando conocía a la gente hablaba y preguntaba mucho”, menciona Celia, quien es integrante del movimiento Slow Food.
En cuanto a su hija más pequeña Frida, dice Celia que fue una niña muy platicadora, sociable, aunque muy sensible. Era la princesa de la casa.
“En el colegio Frida siempre lloraba por cualquier cosa, por algún balonazo o incidente pequeño. En la casa era muy querida por su papá, hermanos y yo. Fue una niña muy deseada. Por ejemplo, hay una anécdota muy bonita cuando nació, su hermano Alam puso un letrero con un dibujo muy hermoso en la puerta que decía: por favor no hacer ruido, porque aquí está la niña más hermosa del mundo”, relata la chef, quien actualmente se encuentra al frente del grupo de cocineras tradicionales de Oaxaca.
Finalmente, Celia dice que ahora que sus hijos son adultos siempre trata de consentirlos con los platillos que les gustan, como el caldo de res con verduras, sopa de pasta y, sobre todo, en Navidad el pavo.
“Siempre es un gusto reunirme con mis hijos alrededor de la mesa para platicar, reírnos y hacer una agradable sobremesa. Es un verdadero regalo de la vida ser madre”, puntualiza la chef.
SABÍAS QUÉ
En México se instituyó el Día de las Madres en 1922 y desde entonces esta celebración se ha convertido en una conmemoración con mucha tradición.
Marichuy Garduño
Periodista gastronómica con 25 años de experiencia. Ha trabajado en los suplementos culinarios de los diarios más importantes de México como Buena Mesa, Reforma; Menú impreso y Online, de El Universal. Actualmente es editora de Pimienta, Excélsior.
A lo largo de su carrera, Marichuy ha entrevistado a varias personalidades del medio gastronómico, de la política y la literatura, entre los que destacan Enrique Olvera, Ricardo Muñoz Zurita, Alicia Gironella, Massimo Bottura, Gastón Acurio, Alex Atala, Robert Mondavi, Carlos Monsiváis, Cuauhtémoc Cárdenas, Elena Poniatowska y Jacobo Zabludovsky entre otros.
Comunicóloga de profesión, fotógrafa por convicción. Chilanga de nacimiento, oaxaqueña de corazón. Adicta a capturar imágenes, a resaltar las texturas de las cosas y de las personas. A lo largo de 23 años ha retratado grandes personajes vinculados con la gastronomía, la arquitectura, la moda, el diseño, la cultura, se ha especializado en la fotografía gastronómica, tomando cursos de food styling en en el Culinary de Nueva York.
Ha trabajado en dos de los periódicos más importantes de México como son El Reforma y El Universal, y ha colaborado para revistas relacionadas con estilos de vida, como El Gourmet, Chilango, In Style, Ha sido testigo de la transformación que ha habido dentro de la gastronomía mexicana. Para su lente han posado iconos de la cocina mexicana como Carmen Ramírez Degollado, Patricia Quintana, Alicia Gironella, Giorgio D´ Angeli, Mónica Patiño y grandes cocineras tradicionales como Abigail Mendoza, Deyanira Aquino, Benedicta Alejo. También destacados chefs como Ferran Adrià, René Redzepi , Joan Roca, Massimo Botura Juan Mari Arzac , e infinidad de personajes famosos del mundo del espectáculo, la moda, la arquitectura, la cultura.
Como dice la canción “veinte años no es nada”, pero para ella han sido un cúmulo de experiencia en el ha conocido y viajado. Bertha ha hecho la fotografía para tres libros relacionados con la gastronomía. El libro acerca del chile es el que más emoción le ha causado.
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El Maíz, Alma del Mexicano
POR MARICHUY GARDUÑO/ FOTO: BERTHA HERRERA
POR MARICHUY GARDUÑO/ FOTO: BERTHA HERRERA
Con el maíz se preparan los tamales, las tortillas, el pozole, los sopes las tostadas y las que quesadillas, en fin, un sinnúmero de platillos que han enriquecido a la gastronomía mexicana. Patricia Van Rhijn Armidas, en su libro La Cocina del Maíz, menciona que la tradición en el cultivo y consumo del maíz en México se ha desarrollado y depurado con el transcurso de los años. “Con lo que respecta a la época prehispánica, los antiguos mexicanos no freían sus platillos; en cuanto a los guisos de origen colonial, muestran claramente la influencia de la cocina española marcada, a su vez, por la gastronomía del islam y sus aceites; y en lo que se refiere al siglo XIX, abundan los sabrosos antojitos”, explica Rhijn Armidas.
La investigadora Ana María Benítez, en el texto Cocina Prehispánica dice que, debido a que el maíz era la base de la comida indígena en la América Precolombina, existían muchas deidades consagradas a él, a los cuales rendían culto, siendo las principales: Centéotl, dios del maíz, Gilonen, dios de las mazorcas tiernas, e Ilamatecuhtli, diosa de las mazorcas secas. “Los Mayas creían que el primer hombre había sido hecho de maíz y en el Popol-Vuh, libro sagrado de este pueblo”, menciona la investigadora.
BEBIDAS ANTIGUAS CON MAÍZ
En el Recetario Mexicano del Maíz, editado por el Museo Nacional de Culturas Populares, se mencionan varias bebidas que tienen como base el maíz. Entre ellas destaca la chicha: una bebida preparada con granos, especialmente de maíz germinado, cuyo cocimiento se deja fermentar. Las chichas frescas no requieren la fermentación del grano. Otra bebida es el piznate, el cual se prepara en Nayarit, en el que se escogen unas mazorcas frescas, no muy tiernas y se desgranan.Se pone a cocer este maíz muy bien lavado, hasta reventar, se escurre, tuesta y se muele en el metate. Después Se cuela y se hierve con piloncillo, se deja enfriar y se toma con hielo. El tejuino es otra bebida, el cual se prepara con maíz, agua y piloncillo. Se puede servir agregándole nieve de limón y también se puede preparar con maíz germinado.CULTO AL MAÍZ
Este grano milenario es una joya alimenticia de la que los mexicanos están muy orgullosos, pues ha sido sustento de todo un pueblo por miles de años. Virginia García Acosta, en su libro Los Señores del Maíz dice que este grano se distingue claramente de otros cereales y constituye, de hecho, el cereal más evolucionado, junto con el frijol, el chile, el amaranto, el zapote, la calabaza y el aguacate. Es el maíz una de las plantas que cuentan, según hallazgos arqueológicos, con la mayor antigüedad en Mesoamérica. “Su importancia en la alimentación convirtió a la planta del maíz en algo sagrado, al que incluso se le atribuye el origen del hombre”, puntualiza García Acosta.Marichuy Garduño
Periodista gastronómica con 25 años de experiencia. Ha trabajado en los suplementos culinarios de los diarios más importantes de México como Buena Mesa, Reforma; Menú impreso y Online, de El Universal. Actualmente es editora de Pimienta, Excélsior.
A lo largo de su carrera, Marichuy ha entrevistado a varias personalidades del medio gastronómico, de la política y la literatura, entre los que destacan Enrique Olvera, Ricardo Muñoz Zurita, Alicia Gironella, Massimo Bottura, Gastón Acurio, Alex Atala, Robert Mondavi, Carlos Monsiváis, Cuauhtémoc Cárdenas, Elena Poniatowska y Jacobo Zabludovsky entre otros.
Comunicóloga de profesión, fotógrafa por convicción. Chilanga de nacimiento, oaxaqueña de corazón. Adicta a capturar imágenes, a resaltar las texturas de las cosas y de las personas. A lo largo de 23 años ha retratado grandes personajes vinculados con la gastronomía, la arquitectura, la moda, el diseño, la cultura, se ha especializado en la fotografía gastronómica, tomando cursos de food styling en en el Culinary de Nueva York.
Ha trabajado en dos de los periódicos más importantes de México como son El Reforma y El Universal, y ha colaborado para revistas relacionadas con estilos de vida, como El Gourmet, Chilango, In Style, Ha sido testigo de la transformación que ha habido dentro de la gastronomía mexicana. Para su lente han posado iconos de la cocina mexicana como Carmen Ramírez Degollado, Patricia Quintana, Alicia Gironella, Giorgio D´ Angeli, Mónica Patiño y grandes cocineras tradicionales como Abigail Mendoza, Deyanira Aquino, Benedicta Alejo. También destacados chefs como Ferran Adrià, René Redzepi , Joan Roca, Massimo Botura Juan Mari Arzac , e infinidad de personajes famosos del mundo del espectáculo, la moda, la arquitectura, la cultura.
Como dice la canción “veinte años no es nada”, pero para ella han sido un cúmulo de experiencia en el ha conocido y viajado. Bertha ha hecho la fotografía para tres libros relacionados con la gastronomía. El libro acerca del chile es el que más emoción le ha causado.
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La Vainilla – El Perfume Mexicano que Conquistó al Mundo
Sin lugar a dudas, uno de los ingredientes más delicados y de mayor uso en el mundo de la gastronomía es la vainilla. Una flor mexicana, que ha estado presente desde tiempos prehispánicos
POR MARICHUY GARDUÑO/ FOTO: BERTHA HERRERA
Creo que para muchos el olor y sabor de la vainilla es inigualable. Se trata de un producto culinario que ha estado entre los mexicanos desde tiempos muy antiguos. Su uso se generaliza ya sea en postres, entrada y platos fuertes.
La historia de la vainilla comienza con las culturas prehispánicas, situadas en México, entre otros usos la ocupaban para aromatizar una bebida a base de cacao, llamada Xocolatl.
Jesús Flores y Escalante, en su texto Brevísima Historia de la Comida Mexicana, dice que la vainilla es originaria de la huasteca, de una porción que hoy conocemos como Papantla, en el estado de Veracruz. Fueron los olmecas y posteriormente los huastecas quienes durante siglos cultivaron esta bella orquídea, para que ya en tiempos del imperio mexica formará parte del impuesto pagado por los totonacas al gran tlatoani Moctezuma Xocoyotzin.
“Los olmecas llamaron a esta flor xanat o xanal, siendo su etimología, tlillxóchitl, que significa flor negra; la voz vainilla nació por comparación inmediata del fruto que los españoles encontraron en la vaina de la flor”, explica el historiador.
EN OTRAS TIERRAS
La vainilla conoció otras tierras al momento de la conquista, cuando fue llevada a España como parte del intercambio cultural y gastronómico de la colonización. Tras intentar cultivarla, se dieron cuenta que el secreto de las largas y delgadas vainas se había quedado en México: la melipona o abeja de monte, pue ellas eran las únicas que podían polinizar la flor de la vainilla y junto con ciertos colibríes nativos, eran las más efectivas.
Por casi tres siglos el único productor de vainilla fue México, sin embargo, para 1841, los europeos desarrollaron un método eficaz para fertilizar la flor a mano.
Comunicación Social de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) registra que, actualmente por las condiciones climáticas y de suelo, la vainilla se produce en otros países principalmente en la isla de Madagascar, sin embargo, desde hace 8 años el fruto maduro de la orquídea Vanilla planifolia Andrews, es decir la Vainilla de Papantla, cuenta con Denominación de Origen, protegiendo así 39 municipios entre Veracruz y Puebla.
“Este producto mundialmente famoso, se utiliza como saborizante en casi todo el mundo, es favorito de consumir en Estados Unidos, seguido de Canadá y Europa, usualmente se ocupa en postres como malteadas, helados, galletas. Además, su consumo aporta nutrientes como: hierro, calcio, potasio y fosforo.
De las 15 especies de vainillas mesoamericanas, nueve se encuentran en México, en donde Veracruz es el principal productor, con 481 toneladas, indican las cifras de Comunicación Social de la SAGARPA.
Para deleite de nuestros lectores, tenemos el placer de contar con la colaboración de la periodista Marichuy Garduño y la fotógrafa Bertha Herrera. Encuentren más sobre estas pioneras del periodismo gastronómico en México en su deliciosa página www.conapetito.com.mx
Marichuy Garduño
Periodista gastronómica con 25 años de experiencia. Ha trabajado en los suplementos culinarios de los diarios más importantes de México como Buena Mesa, Reforma; Menú impreso y Online, de El Universal. Actualmente es editora de Pimienta, Excélsior.
A lo largo de su carrera, Marichuy ha entrevistado a varias personalidades del medio gastronómico, de la política y la literatura, entre los que destacan Enrique Olvera, Ricardo Muñoz Zurita, Alicia Gironella, Massimo Bottura, Gastón Acurio, Alex Atala, Robert Mondavi, Carlos Monsiváis, Cuauhtémoc Cárdenas, Elena Poniatowska y Jacobo Zabludovsky entre otros.
Comunicóloga de profesión, fotógrafa por convicción. Chilanga de nacimiento, oaxaqueña de corazón. Adicta a capturar imágenes, a resaltar las texturas de las cosas y de las personas. A lo largo de 23 años ha retratado grandes personajes vinculados con la gastronomía, la arquitectura, la moda, el diseño, la cultura, se ha especializado en la fotografía gastronómica, tomando cursos de food styling en en el Culinary de Nueva York.
Ha trabajado en dos de los periódicos más importantes de México como son El Reforma y El Universal, y ha colaborado para revistas relacionadas con estilos de vida, como El Gourmet, Chilango, In Style, Ha sido testigo de la transformación que ha habido dentro de la gastronomía mexicana. Para su lente han posado iconos de la cocina mexicana como Carmen Ramírez Degollado, Patricia Quintana, Alicia Gironella, Giorgio D´ Angeli, Mónica Patiño y grandes cocineras tradicionales como Abigail Mendoza, Deyanira Aquino, Benedicta Alejo. También destacados chefs como Ferran Adrià, René Redzepi , Joan Roca, Massimo Botura Juan Mari Arzac , e infinidad de personajes famosos del mundo del espectáculo, la moda, la arquitectura, la cultura.
Como dice la canción “veinte años no es nada”, pero para ella han sido un cúmulo de experiencia en el ha conocido y viajado. Bertha ha hecho la fotografía para tres libros relacionados con la gastronomía. El libro acerca del chile es el que más emoción le ha causado.
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Para esta #Cuaresma: Escabeche de Camarón Estilo San Felipe
Si estás pensando en platillos creativos para esta cuaresma, te compartimos esta receta para preparar un inolvidable escabeche de camarón estilo San Felipe.
Este plato estuvo entre los manjares que los chefs (de izquierda a derecha) José Bossuet, Paola Ramírez y Aldo Saavedra prepararon para representar a México en el World Congress of Culinary Traditions en Rumania, en marzo del 2012.
La receta es una recreación del platillo de la señora Salvadora Soberanes, una de las fundadoras del pueblo de San Felipe, Baja California.
INGREDIENTES
- ½ taza aceite olivo
- 2 cebollas cortadas en rodajas
- 1 cabeza de ajo entera partida por mitad
- ½ kg de chiles jalapeños cortados en rajas sin semillas
- 4 zanahorias cortadas en rodajas
- 10 pimientas gordas
- 10 pimientas negras
- 5 clavos de olor
- hierbas de olor
- 1 cda orégano seco
- 1 tz vinagre de manzana
- 2 tz agua
- Sal de mar de san Felipe al gusto
- ½ kilo de camarones de buen tamaño
PROCESO
Escabeche
1. Calienta en una cacerola el aceite de olivo. Agrega la cebolla y los ajos. Sofríes durante 2 minutos aproximadamente.
2. Agrega los chiles, las zanahorias, las especias y las hierbas. Pon a sofreír por 5 minutos.
3. Incorpora el agua y el vinagre. Retira del fuego una vez que hierva.
Camarones
4. Ya fríos, escurre y pasa los camarones al recipiente con el escabeche que aún esta caliente y dejar reposar por 12 horas. El proceso se puede hacer en el refrigerador.
¡Sirve y disfruta!
Marida con:
Aqua – Alximia
Viko – Torres Alegre
Agradecemos a los chefs Aldo Saavedra y José Bossuet por compartir la receta y fotos de este manjar con La Vitamina T.
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Gefiltefish Goes Technicolor with Spanish Subtitles
The timing of this post is partly accidental, and partly intentional. I thought at first it might make sense to talk about the Lenten dishes that in an overwhelmingly Catholic Mexico, frame a series of events that culminate in Semana Santa or “Holy Week”: from the visits to the seven churches and the burning of big cardboard structures representing evil, called “Judas” (tradition which has permeated the culture to the point that the name Judas is synonymous with “traitor” when used as colloquial expression), to the reenactments of the crucifixion in the town of Iztapalapa. What I remember the most about this season, aside from its coinciding with a nice break from school, is that somehow, every aspect of the celebration ended at the table of the family matriarch…
Matriarch!
My great-grandma, Rachel “Rae” Storch would have turned 102 this month. She died 13 years ago, a few days after my birthday, as if she were holding on just long enough to avoid it. I think of her often and I miss her dearly.
Grandma Rae was Jewish, and whether we visited during Easter or Christmas, she would always make us feel at home. I remember that one Easter Sunday she cooked picadillo-stuffed peppers for us because, she assessed, the dish showcased a bit of Latin American flair. She also had a Christmas tree if we were around during the Christmas holidays, despite the fact that this triggered a few neighbors in her all-Jewish building to knock on her door to make sure she had taken her pills.
It is not until now, that I am much older, that I realize how lucky I am to have such a diverse family; and I am incredibly grateful that grandma Rae was so embracing and open-minded. She did not speak Spanish, and I did not speak much English at the time, but we managed, and we definitely bonded over food. She loved to take us to her favorite place, “La Paloma”.
The more I talk about food, the more I find it a particularly powerful element of national and religious identity. During the holidays, among many cultures, dishes often have ritualistic qualities and are charged with plenty of symbolisms. At the same time, dishes provide us with a common ground: we eat, therefore we exist.
This season, I wanted to remember one of my favorite family matriarchs with a dish from her table. But, where to start? I do not have any of my grandma’s recipes. Luckily for me, Celia, mom of one of my closest friends, makes a delicious Veracruzan gefiltefish. Thank you, Celia for generously sharing it with us!
The concept “Veracruzan style” when referring to food, evokes images of a fusion cuisine that blends tropical and Mediterranean flavors and ingredients. Usually, tomatoes, olives and chili peppers are part of the meal.
This dish never looked sexier!
The recipe called for carp, and I had no idea that getting it in a Chicago suburb would be so difficult, which explains the accidental part of timing of this recipe, as I was hoping to post before Passover. We also took a few creative liberties. Enjoy!
Gefiltefish a la Veracruzana (Veracruzan-Style Gefiltefish)
Inspired in a recipe generously shared by Celia Presburger – Querétaro, México
Serves 6
Broth:
- 12 cups of chicken stock (this helps soften the fish flavor)
- 1/2 an onion
- 1 carrot
- Head and fish bones (to provide consistency and flavor)
Patties:
- 1/3 lb of filleted carp
- 1/3 lb of filleted sea bass
- 1/3 lb of filleted red snapper
- 2 bolillos (or 4 slices of bread) soaked in milk
- 1 tbsp of salt
- 1/2 tbsp of brown sugar
- 1 tsp of pepper
- 1 carrot
- 1/2 an onion
- 3 eggs lightly beaten
- 1/4 cup of matzo meal
Note: If you don’t find the three types of fish, use two, but make sure the carp is part of it.
Sauce:
- 1/4 onion
- 28 oz. can of diced tomatoes
- 2 tbsp of capers
- 1/4 cup of olives
- 1 dried chile güero pod (available in your ethnic food aisle)
Directions:
Broth:
- Put the fish bones, carrot, onion and chicken stock in a pot. Bring to boil and simmer.
Patties:
- Cut the fish into cubes. Put in the food processor until finely ground. Put in a bowl and set aside.
- Grind the onion and the carrot in the food processor. Fold into the fish along with the matzo meal, salt, sugar, pepper, bread and eggs until you achieve a pasty consistency that will allow you to make patties.
- Drop the patties delicately into the boiling broth, cover, reduce to a simmer and cook for 30 minutes. Alternatively, you can cook in boiling water alone.
Sauce:
- Sautée the onion, add the tomatoes and spice to taste. Incorporate the olives, the capers and the chile.
Once the patties are cooked, transfer them into the sauce along with some broth. Simmer. Let cool and served chilled. I did not wait to eat it cold, I hope my grandma forgives me!
*We did not use ingredients considered kosher for Passover to make this recipe.
Originally published March 29, 2013.
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CHICAGO SE PREPARA PARA LA FIESTA DEL MEZCAL
Uno de las bebidas más emblemáticas de México es el mezcal. Este producto será el protagonista del festival Agave Fest 2018, el cual se llevará a cabo en el mes de agosto en Chicago.
POR MARICHUY GARDUÑO/ FOTOS: BERTHA HERRERA
Si eres amante del mezcal y lo disfrutas como nadie, te gustará saber que del 10 al 12 de agosto, se realizará el Agave Fest 2018, en La Vinata Liquors Center Cermack & Kedzie, en Chicago. En este evento se reunirán productores, importadores, distribuidores y representantes de tiendas establecidas en la ciudad, para demostrar las virtudes y cualidades de este destilado.
Sergio Inurrigarro, director del programa Master Mezcalier para Estados Unidos y Canadá, explica que el objetivo de esta muestra es dar a conocer las diferencias entre los agaves de los estados de la República Mexicana, ya que no es lo mismo beber uno que procede de un cupreata que el de un durangensis, ya que los sabores varían considerablemente.
“Otro de los objetivos es impulsar la reforestación del agave y mostrar las bondades que posee e impulsar las ventas del mezcal”, explica Iñurrigarro.
Además, de la presentación de grandes variedades de mezcal, dice Iñurrigarro, habrá gastronomía mexicana, talleres, catas, música y productos adicionales.
El especialista en destilados agrega que esta edición del Agave Fest en Chicago es la primera que se presenta en esta parte del mundo, por lo que espera una buena asistencia de visitantes.
Resaltó que es importante reconocer que el mezcal no es un destilado fácil de beber, por lo tanto, hay que aprender a degustarlo y entenderlo, por lo que en este tipo de festivales facilitan el contacto con los productores, quienes pueden compartir los secretos del destilado.
De esta manera, los amantes de los destilados de agave podrán disfrutar probando la gran variedad de sabores, aromas y texturas que puede proveer el mezcal.
MOLE, POZOLE Y MEZCAL
Inurrigarro también anuncia que en el mes de mayo se presentará en Chicago otro evento de gran magnitud culinaria: el Festival del Mole, Pozole y Mezcal. La sede será en Chicago Sports Complex y espera reunir 10 mil personas.
“La idea de establecernos en Chicago es abrir una puerta adicional e innovar la difusión de la venta del mezcal a través de eventos y festivales”, puntualiza Sergio Inurrigarro, quien es un arduo promotor de las bondades del mezcal a nivel nacional e internacional.
LO QUE DEBES SABER
En 1995, el mezcal obtuvo la Denominación de Origen registrada ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) con sede en Ginebra, Suiza.
Actualmente, bajo el estricto cumplimiento de la Norma Oficial Mexicana nom-070, han quedado registrados como territorio protegido y productores exclusivos de mezcal los estados de Durango, Guerrero, Oaxaca, San Luis Potosí, Zacatecas, Guanajuato, Tamaulipas, Michoacán, Puebla.
Marichuy Garduño
Periodista gastronómica con 25 años de experiencia. Ha trabajado en los suplementos culinarios de los diarios más importantes de México como Buena Mesa, Reforma; Menú impreso y Online, de El Universal. Actualmente es editora de Pimienta, Excélsior.
A lo largo de su carrera, Marichuy ha entrevistado a varias personalidades del medio gastronómico, de la política y la literatura, entre los que destacan Enrique Olvera, Ricardo Muñoz Zurita, Alicia Gironella, Massimo Bottura, Gastón Acurio, Alex Atala, Robert Mondavi, Carlos Monsiváis, Cuauhtémoc Cárdenas, Elena Poniatowska y Jacobo Zabludovsky entre otros.
Comunicóloga de profesión, fotógrafa por convicción. Chilanga de nacimiento, oaxaqueña de corazón. Adicta a capturar imágenes, a resaltar las texturas de las cosas y de las personas. A lo largo de 23 años ha retratado grandes personajes vinculados con la gastronomía, la arquitectura, la moda, el diseño, la cultura, se ha especializado en la fotografía gastronómica, tomando cursos de food styling en en el Culinary de Nueva York.
Ha trabajado en dos de los periódicos más importantes de México como son El Reforma y El Universal, y ha colaborado para revistas relacionadas con estilos de vida, como El Gourmet, Chilango, In Style, Ha sido testigo de la transformación que ha habido dentro de la gastronomía mexicana. Para su lente han posado iconos de la cocina mexicana como Carmen Ramírez Degollado, Patricia Quintana, Alicia Gironella, Giorgio D´ Angeli, Mónica Patiño y grandes cocineras tradicionales como Abigail Mendoza, Deyanira Aquino, Benedicta Alejo. También destacados chefs como Ferran Adrià, René Redzepi , Joan Roca, Massimo Botura Juan Mari Arzac, e infinidad de personajes famosos del mundo del espectáculo, la moda, la arquitectura, la cultura.
Como dice la canción “veinte años no es nada”, pero para ella han sido un cúmulo de experiencia en el ha conocido y viajado. Bertha ha hecho la fotografía para tres libros relacionados con la gastronomía. El libro acerca del chile es el que más emoción le ha causado.