• Death is a Party: Día de Muertos

      

    “Mexicans are familiar with death; they joke about it, caress it, sleep with it, and celebrate it. It is one of their favorite playthings and their most steadfast love.”   

    -Octavio Paz

    Photos: Lissette Storch – Puebla, Mexico

     

    Death is a verb and a noun.

    In Mexico, we’ve personified death, dressing her up and giving her endearing nicknames—le hablamos de tú*.

    Death is a she.

    Originally, sugar skulls were crafted as a reminder of death’s ever-present nature in the dimension of the living, lurking around every corner. They’re just one of many expressions of our inevitable encounter with “the lady of many names”: La Catrina (“the rich or elegant one”), La Tía de las Muchachas (“the girls’ aunt”), La Fría (“the cold one”), La Novia Blanca (“the white bride”).

    Death roams among us.

    Death is life.

    Like any Mexican holiday, food takes the spotlight on Día de Muertos. Alongside pan de muerto—”bread of the dead”—and cempasúchil flowers, sugar skulls are staples of the celebration. Everything about Día de Muertos has intention and weight: the bread symbolizes the circle of life and communion with the dead, while the flowers pay homage to the fleeting nature of existence.

    In rural Mexico, this ritual blends form and meaning in a way that’s tangible and sacred.

    Growing up in the city, I mostly watched from the sidelines. It wasn’t until my grandmother passed and my uncle and mother took on the responsibility of honoring this three-thousand-year-old tradition that I got pulled in, finding myself increasingly fascinated by it.

    Year after year, my family embarks on a journey to a small village on the outskirts of Puebla,

    where we build an ofrenda in honor of my grandmother, great-grandmother, and other beloved relatives. These cherished souls are remembered with offerings of their favorite dishes. My grandmother, who had a passion for cooking, is honored not only with food but also with her favorite kitchen tools, carefully placed around her photograph.

    Candles serve a dual role, symbolizing both hope and faith while lighting the way for the departed as they make their descent. Water, too, is placed to quench their thirst and symbolize purity. Through these ofrendas, we keep their memory close and call upon their spirits.

    The celebration continues at the cemetery, where the living and the departed meet to share a meal, listen to music, and enjoy fireworks.

    For a few days in November, in Mexico, death is a party.

    The cemetery of the little village of San Francisco Acatepec, where my grandmother is buried.
    ‘‘Hablar de tú’ means to address someone informally, in contrast to the more respectful ‘usted,’ which is used for strangers or those who haven’t given permission for familiarity.

     

  • ¡Llegaron las ánimas! – Los Fieles Difuntos están de fiesta y disfrutarán de un bollo elaborado en su honor: el pan de muerto

     

    Foto: Bertha Herrera

    POR MARICHUY GARDUÑO/ FOTOS: BERTHA HERRERA

     

    Como cada año la Catrina llegó
    Y la fecha se cumplió
    Porque a tú mesa muy puntual llegó
    Contenta con la fiesta muy galana se presentó
    Y a todos invitaba muy contenta a quien la visitó
    Pasen, pasen decía, vengan todos a comer
    Y un rico pan de muertos disfrutó.

     

    El pan de muerto dulce, esponjoso, adornado con cuatro o más canillas y espolvoreado con azúcar blanca o solferina es una delicia de temporada. Este es preparado de harina de trigo, manteca, agua de azahar, raspadura de naranja y anís. Se trata de una especialidad que no puede faltar en las ofrendas mexicanas.

    Por ello, no es raro ver dibujadas, en las vitrinas de las panaderías de México, a las Catrinas sentadas a la mesa comiendo gustosas su delicioso pan de muerto.

    Sin duda, un antojo irresistible cuando se sopea con una taza humeante de chocolate, elaborado ya sea con leche o agua.

    En el texto El Pan Nuestro de Cada Día, editado por la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa), se menciona que en varios estados de la República Mexicana se hacen los panes de diferentes formas, entre los que destacan: ánimas, vírgenes, borregos, conejos, campesinos, sombreros, flores y calaveras, entre otras.

    VERSATILIDAD CULINARIA

    Actualmente, estos bollos tradicionales son elaborados de forma muy original y con rellenos que van desde nata, cajeta, arándanos, hasta flores comestibles.

    Por ejemplo, la chef Ana María Arroyo, del restaurante El Tajín en la Ciudad de México, hace un pan de muerto de harina mezclada con flores de cempasúchil.

    “Esta flor era abundante en la parte central de México en la época prehispánica. Actualmente, es símbolo significativo para adornar ofrendas y tumbas en la celebración a los Fieles Difuntos”, expresa Arroyo.

    La chef agrega que “la flor de los 20 pétalos”, es extremadamente aromática y de sabor fuerte, además de poseer un llamativo color anaranjado. Por ello, se debe de emplear en la cocina con mucho cuidado.

    “Al usar los pétalos de esta flor se tiene que retirar el pistilo, porque si lo dejamos puede amargar. Al probarlo en la preparación del pan se percibe un sabor a naranja muy persistente”, enfatiza la chef.

    La chef menciona que la tradición de Día de Muertos en México es algo que todos presenciamos, ya que es una forma de recordar a nuestros seres queridos que ya no están entre nosotros.

    “El pan tiene la forma del ánima que se espera, comérselo es la máxima expresión de la comunicación con lo sagrado”, puntualiza la chef.

    Encuentra una receta para hacer pan de muerto aquí.

    Para deleite de nuestros lectores, tenemos el placer de presentar a nuestras nuevas colaboradoras, la periodista Marichuy Garduño y la fotógrafa Bertha Herrera. Encuentren más sobre estas pioneras del periodismo gastronómico en México en su página www.conapetito.com.mx 

    Marichuy Garduño

    Periodista gastronómica con 25 años de experiencia. Ha trabajado en los suplementos culinarios de los diarios más importantes de México como Buena Mesa, Reforma; Menú impreso y Online, de El Universal. Actualmente es editora de Pimienta, Excélsior.

    A lo largo de su carrera, Marichuy ha entrevistado a varias personalidades del medio gastronómico, de la política y la literatura, entre los que destacan Enrique Olvera, Ricardo Muñoz Zurita, Alicia Gironella, Massimo Bottura, Gastón Acurio, Alex Atala, Robert Mondavi, Carlos Monsiváis, Cuauhtémoc Cárdenas, Elena Poniatowska y Jacobo Zabludovsky entre otros.

     

    Bertha Herrera

    Comunicóloga de profesión, fotógrafa por convicción. Chilanga de nacimiento, oaxaqueña de corazón. Adicta a  capturar  imágenes, a resaltar las texturas de las cosas y de las personas. A lo largo de 23 años ha retratado grandes personajes vinculados con la gastronomía, la arquitectura, la moda, el diseño, la cultura, se ha especializado en la fotografía gastronómica, tomando cursos de food styling en en el Culinary de Nueva York.

    Ha trabajado en dos de los periódicos más importantes de México como son El Reforma y El Universal, y ha colaborado para  revistas relacionadas con estilos de vida, como El Gourmet, Chilango, In Style, Ha sido testigo de la transformación que ha habido dentro de la gastronomía mexicana. Para su lente han posado iconos de la cocina mexicana como Carmen Ramírez Degollado, Patricia Quintana, Alicia Gironella,  Giorgio D´ Angeli, Mónica Patiño y grandes cocineras tradicionales como Abigail Mendoza, Deyanira Aquino, Benedicta  Alejo. También destacados chefs como Ferran Adrià, René Redzepi , Joan Roca, Massimo Botura  Juan Mari Arzac , e infinidad de personajes famosos del mundo del espectáculo, la moda, la arquitectura, la cultura.

    Como dice la canción  “veinte años no es nada”, pero para ella han sido un cúmulo de experiencia en el ha conocido y viajado. Bertha ha hecho la fotografía para tres libros relacionados con la gastronomía. El libro acerca del chile es el que más emoción le ha causado.

     

     

     

  • Oaxaca se Prepara para Recibir a los Fieles Difuntos

    En el ambiente ya se perciben los aromas y el característico viento que nos hace sentir que las almas de nuestros seres queridos se aproximan; Oaxaca y sus ocho regiones se preparan para recibirlas con mole, pan, chocolate, frutas, mezcal, flor de cempasúchil, incienso y velas que iluminan con su luz el camino a seguir, rodeado de emotivas canciones como La llorona.

     

    El día de muertos es una celebración en la que participa toda la familia, previamente compran los ingredientes para la elaboración de recetas como el mole negro; la cocinera tradicional Catalina Lucas integra ingredientes como el chile chilhuacle negro, chocolate, ajonjolí, almendras, canela y tomates que tuesta uno a uno en su comal de barro para después llevarlos al molino.

     

    “Es una receta llena de emociones, un plato de ritual que da la bienvenida a nuestros difuntos porque en Oaxaca se nace y muere con un buen mole”, expresa Catalina a quien encontramos en el restaurante Mo-Kalli en Tlacolula de Matamoros, lugar en donde lo sirven con guajolote o pollo, acompañado con mezcal, bebida que también está presente durante estas fechas.

     

    El pan de muerto es uno de los elementos más representativos; las preparaciones incluyen pan de yema, bollo o con figura de animalito, todo depende de la región en donde se disfrute. En Valles Centrales, por ejemplo, encontramos el pan de carita; en el Istmo el marquesote decorado con betún y el nombre del difunto; en la Mixteca piezas que se preparan con la masa base del bolillo en forma de humanos o animales.

    En San Pablo Villa de Mitla preparan el pan corriente, una receta que no incluye huevo, se decora con una masa espesa de agua y harina, tinta utilizada para delinear grecas, flores y espigas. En la época de los caciques se introdujo el pan de yema que se decora con un betún a base de huevo, azúcar y limón, explica Rodrigo Hernández, integrante de una familia de artesanos que difunde y preserva las tradiciones de la comunidad.

     

    El pan se hornea en hornos de piedra que se calientan con leña, lo que aporta un sabor muy especial; en la panadería Carmy participan diversos integrantes de la familia y algunos niños muestran su destreza al decorar las piezas con flores, paisajes o grecas. En las ofrendas también destacan frutas de la temporada como las mandarinas, jícamas, peras y naranjas.

     

    Los altares están listos el primero de noviembre para recibir las almas de los niños, el día dos llegan las de los difuntos mayores; a todos se agasaja con los platillos y bebidas que en vida disfrutaban. “Por la tarde del dos de noviembre inicia la correteada de muertos para indicarle a las almas el camino de regreso”, detalla Juana Amaya, cocinera tradicional de Zimatlán de Álvarez, quien cocina mole negro con chiles secos, especias y plátano macho, además de mole coloradito, tamales y tortillas de maíz para deleitar a los difuntos y visitantes de Mi tierra linda.

    El día de muertos es una de las festividades más esperadas en Oaxaca; el pan, mole, frutas, bebidas, flor de muerto y fotografías protagonizan grandes altares con los que se reciben a las almas, una tradición que se conserva en los hogares desde tiempos ancestrales.  El chocolate es un elemento importante, Carina Santiago, cocinera tradicional de Teotitlán del Valle lo prepara de forma artesanal, proceso que inicia con la selección y tostado del cacao que muele en metate junto con almendras, canela y un poco de azúcar.

     

    “Recibimos a las almas con chocolate, pan de yema, nuez, cacahuates, caña; el primero de noviembre preparamos tamales milpa y el dos, tamales con mole; es una fecha que reúne a las familias que esperan con ilusión a los seres queridos que han partido. En el altar también se colocan fotografías, agua y se aromatiza con incienso” agrega Carina.

    El aroma de la flor de cempasúchil orienta a los muertos a las delicias de los altares; Oaxaca se posiciona entre uno de los diez estados con mayor producción de este elemento que tiñe de naranja y misticismo la temporada, informó la oficina de Comunicación Social y Vocería del Gobierno del Estado de Oaxaca. Los altares y puertas de los hogares lucen pétalos o arcos decorados con esta flor que desde tiempos ancestrales representa un símbolo de vida y muerte.

    Vínculo: Azucena Suárez

  • Con M de Mujer: La Cocina Mexicana en Chicago

    Tres famosas chefs presentan lo mejor de su gastronomía en el restaurante Tzuco, del chef Carlos Gaytán en Chicago

    POR MARICHUY GARDUÑO

    Recientemente el restaurante Tzuco, del famoso chef Carlos Gaytán,  el primer mexicano en obtener una estrella Michelin, recibió en “La Ciudad de los Vientos”  a las talentosas chefs mexicanas Celia Florián, del restaurante Las Quince Letras, en Oaxaca; Liz Galicia, de Miel de Agave en Puebla; y Diana Dávila, de Mi Tocaya Antojería, en Chicago Illinois.

    Liz Galicia es una joven chef que siempre ha estado muy orgullosa de su estado. Por ello, le gusta mostrar toda la riqueza culinaria de su tierra natal. Liz estudió en Puebla y uno de sus objetivos siempre ha sido trabajar por su estado, pues le gusta la comida tradicional.

    “A mí me tocó hacer las entradas calientes. Para la ocasión preparé un dúo de tamalitos: uno era de chivo de matanza con una reducción de mole de caderas; y el otro era de salsa verde con cerdo y verdolagas”, describe Galicia.

    Foto: Tzuco. Tomada de la cuenta de Instagram de la chef Celia Florián

    Liz comenta que para ella fue muy significativo presentarse en estas cenas, ya que era un menú en honor a la festividad de Día de Muertos que se realiza en México y es muy importante que los extranjeros conozcan un poco de nuestras tradiciones y que los mexicanos que viven allá recuerden sus raíces.

    “Creo que es una de las festividades mexicanas, relacionadas con la gastronomía, más importantes que tenemos. Y los tamales son un ícono de las ofrendas”, sostiene la chef.

    La cocinera mexicana añade que lo único que llevó a Chicago para la preparación de sus tamales fue la carne de chivo que llevaba empacado al alto vacío, de ahí en fuera todo se consiguió allá.

    “Guajes, cilantro, verdolagas, chile costeño, guajillo y de árbol, en fin, todos los ingredientes el chef Carlos Gaytán me los facilitó, sin problemas”, relata Galicia.

    OAXACA SIEMPRE PRESENTE

    Foto: Tzuco. Tomada de la cuenta de Instagram de la chef Celia Florián

    Celia Florián es una ardua promotora de la cocina oaxaqueña. Ella nació en Zimatlán de Álvarez, Oaxaca y lleva años cocinando los mejores platillos típicos de México.

    Para esta ocasión, Florián, quien es delegada del Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana, así como fundadora y líder del Convivim Slow Food Oaxaca, preparó para los comensales de Tzuco un mole negro con guajolote, una verdadera delicia que complació hasta los paladares más exigentes.

    “El mole tuvo una reacción increíble por parte de los asistentes a las cenas en Tzuco. Había muchos mexicanos y no mexicanos. El primer día que servimos el mole fue una verdadera locura”, expresa Florián.

    La chef, quien también es presidenta de las Cocineras Tradicionales de Oaxaca, agrega que llevó suficiente pasta de mole preparada para el evento. Sin embargo, en la primera cena se acabó más de la mitad.

    “Afortunadamente en Chicago hay muchos mexicanos, por lo que no fue difícil conseguir los ingredientes para preparar más pasta”, comenta la cocinera mexicana.

    Para Florián fue un verdadero honor poder presentar la cocina de Oaxaca fuera de las fronteras “realmente fue muy emocionante”, puntualiza la chef mexicana.

     

    Entrada de la chef Diana Dávila. Foto: Tzuco. Tomada de la cuenta de Instagram de la chef Celia Florián

    El menú fue maridado con vinos de la vinícola “El Cielo” en Valle de Guadalupe.

  • Un Festín de Otro Mundo #DiadeMuertos

     

    Foto: Bertha Herrera para La Vitamina T

    El Día de Muertos, un evento tan difícil de entender para otras culturas, tiene para los mexicanos un significado especial, especialmente en la gastronomía, aquí los detalles.

    POR MARICHUY GARDUÑO/FOTOS: BERTHA HERRERA

    Próximamente los mexicanos estaremos de fiesta, pues los Santos Difuntos estarán de regreso. Serán dos días, 1 y 2 de noviembre, que trataremos de honrarlos con las mejores viandas que adornarán sus altares. Donde la luz de las velas juega un papel importante para mostrarles el camino y la flor de cempasúchil lo llenará de aroma y color.

    Mole de guajolote, champurrado, tamales, pulque, pozole de carne de puerco en chile guajillo, mezcal, dulce de calabaza, buñuelos de viento, cigarros, café, frijoles, tortillas, chocolate, frutas y pan de muerto, que se elabora de diversas formas humanas y animales, son tan sólo algunos manjares que conformarán el banquete de las ánimas que estarán de visita.

    Edmundo Escamilla, historiador gastronómico explica que, los antojos que en vida gustaban al ser querido revestirán el altar, el cual es adornado de acuerdo a la región que pertenezca en nuestro país.

    TRADICIONES DE NORTE A SUR

    México es un mosaico de ricas tradiciones y cada región vive la fiesta de los Fieles Difuntos con sus diferentes tradiciones. En Michoacán, por ejemplo, se les lleva comida a los panteones y las tumbas se adornan con flores de cempasúchil.

    “En algunas comunidades se hace un altar adornado con filigranas de papel de china de variados colores y figuras que van desde catrinas, animales, calaveras y huesos, por mencionar algunas”, agrega Escamilla.

    También, se incluyen sahumerios o copas con incienso, velas y veladoras. Los vasos de agua con primordiales para calmar la sed de nuestros seres queridos que llegan de visita.

    Además, reina la música que se suma a la explosión de cohetes para alegrar la visita de los difuntos.

    Sin lugar a dudas El Día de Muertos es una fiesta que gozan vivos y difuntos. Una algarabía de sabor, pues los mejores manjares son elaborados con el amor que sentimos por nuestros seres queridos que han dejado de existir.

     

     

  • Receta para Hacer Pan de Muerto – Nuestra Mesa

    Foto: Manuel Rivera Ciudad de México, México

     

    CLICK TO SEE THIS RECIPE IN ENGLISH

    Con las celebraciones del Día de Muertos a la vuelta de la esquina, pensamos en traerles la receta para hacer un tradicional, delicioso e indispensable pan de muerto.

    Esta receta requiere dejar reposar los primeros ingredientes durante un día, así que si piensan hacerla, les recomendamos prepararla con tiempo suficiente.

    Rinde para 45 panes de 100 gr. cada uno o un pan familiar de aproximadamente 4.5 kilos.

    Paso 1:

    Ingredientes

    • 120 gr. levadura fresca (usa 1/3 de la cantidad si es que piensas usar levadura artificial)
    • 340 ml. de agua
    • 400 gr. de harina

    Proceso

    1. Entibia el agua en el microondas
    2. Revuelve los ingredientes con el agua hasta formar una masa
    3. Deja reposar la masa por un dia entero en un recipiente engrasado con aceite. Cubre el recipiente con plástico y colócalo en un lugar fresco.

    Paso 2:

    Ingredientes

    • 32 huevos
    • 320 gr. azúcar
    • 2.250 kg harina
    • 40 gr. de sal
    • 1 kg. mantequilla
    • 4 cucharadas de agua de azahar

    Proceso

    1. Incorpora los primeros cuatro ingredientes con el agua de azahar,  hasta formar una masa homogénea y que no se pegue.
    2. Agrega la masa que preparaste un día anterior sigue amasando hasta que este bien incorporada.
    3. Deja que la mantequilla esté a temperatura ambiente y  agrégala en trozos de alrededor de 100 gr.  hasta integrarla toda.
    4. Forma bolas  de 100 gr si quieres hacer porciones individuales y de 400 gr.  para hacer un pan familiar.
    5. Forma los huesitos con pedazos pequeños de masa, Las puedes rodar en la mesa y aplanarla con los dedos.
    Foto: Manuel Rivera – Ciudad de México, México
    1. Barniza con yema de huevo y deja fermentar durante una hora.
    Foto: Manuel Rivera – Ciudad de México, México
    1. Mete tu mezcla a hornear a 200 grados hasta que los panes estén de  color café claro

    2. Saca tus panes del horno y déjalos enfriar.

    3. Derrite mantequilla y barniza con ella los panes. Después espolvoréalos con azúcar refinada hasta que queden cubiertos

    ¡Acompaña tu pan con un buen chocolate!

    Publicada originalmente en octubre de 2012.

    El chef Aldo Saavedra ha cocinado para huéspedes de establecimientos como el conocido Hotel Condesa D.F. y ha contribuído con sus recetas en proyectos con marcas de la talla de Larousse y Danone. En Nuestra Mesa, el chef Saavedra comparte con los lectores de La Vitamina T, su pasión por la cocina y por México. Encuentra más información sobre el chef Saavedra en RutaAlma

  • Nuestra Mesa: Para este Día de Muertos, Tamales de Queso y Chile

    Foto: Manuel Rivera
    Foto: Manuel Rivera

     

    Por: Aldo Saavedra  

    Entre los diversos platillos que forman parte de la celebración de Día de Muertos, están los populares tamales. En cada región de México, a este platillo se le “da vida” de diferente manera, incorporando masas, rellenos y procedimientos distintos.

    En el Valle de Santiago, por ejemplo, entre las comunidades otomíes que ahí radican, descubrimos unos tamales únicos de intenso sabor y  preparación sencilla.  Servidos durante los velorios para alimentar a los que acompañan a los dolientes, y preparados nuevamente para celebrar el Día de los Fieles Difuntos, estos tamales están hechos con ingredientes y utensilios endémicos, entre ellos el tequesquite, una piedra de sal que emerge en las zonas acuosas después de la época de lluvias. El tequesquite se usa como sazonador, o bien  se le agrega a la masa de maíz para inflar los tamales y darles textura. Aquí, les comparto la receta. 

     

    INGREDIENTES:

    • 1 kg de masa de maíz.
    • 250 grs de manteca de cerdo.
    • La cáscara de 10 tomates
    • 1 cda de polvo para hornear (para remplazar al tequesquite que se usa originalmente)
    • 4 piezas de chile ancho sin semilla.
    • 300 grs de queso añejo.
    • Sal
    • Cantidad necesaria de agua.
    • 20 hojas de totomoztle (hoja de maíz)

     PROCESO:

    1. Pon cocer las hojas de tomate en agua. Si vas a usar tequesquite, pónlo a hidratar previamente en un vaso de agua para que suelte la tierra. Posteriormente añade esta agua al recipiente donde hervirán las cascaras de tomate, cuidando de no vaciar el fondo. Hierve ligeramente. Reserva.
    2. Pon las hojas de totomoztle a remojar.
    3. Remoja el chile bien desvenado en agua durante una media hora, escurre. Muele en metate alternando con el queso. Si no tienes metate, usa el procesador de alimentos cuidando que no queden cascaras grandes. Mezcla con el queso hasta formar una pasta homogénea y reserva.
    4. Agrega sal a la masa, manteca de cerdo y en caso de que no tengas tequesquite, añade el polvo para hornear. Mezcla hasta que se integren todos los ingredientes.
    5. Añade poco a poco el agua de los tomates hasta que la masa se desprenda de la superficie donde se está trabajando, no es necesario agregar toda el agua.
    6. Escurre las hojas de totomoztle.
    7. Arma los tamales agregando en una hoja un poco de la masa, extendiéndola por la hoja y al centro el relleno. Envuelve doblando firmemente y coloca los tamales acomodados en una vaporera, paraditos, con las puntas hacia arriba
    8. Cocina durante 1 hora o hasta que estén bien cocidos.  Sabrás que los tamales se cocieron bien, cuando el tamal se desprende con facilidad de la hoja.

    Nota curiosa: En algunas zonas del país se acostumbra dar la bendición a la olla para que se cocinen bien los tamales, pero en Santiago Mezquititlán, se ponen dos chiles guajillos formando una cruz en el fondo de la vaporera.  Se cree que de esta forma, las personas que andan cerca y alcanzar a oler lo que se prepara, no impedirán, con su antojo, la buena cocción de los tamales.

    El chef Aldo Saavedra ha cocinado para huéspedes de establecimientos como el conocido Hotel Condesa D.F. y ha contribuído con sus recetas en proyectos con marcas de la talla de Larousse y Danone. En Nuestra Mesa, el chef Saavedra comparte con los lectores de La Vitamina T, su pasión por la cocina y por México. Encuentra más información sobre el chef Saavedra en  México de mis Sabores.

     

  • Calabaza en Tacha: Dulce Tradición

    Foto: Manuel Rivera
    Foto: Manuel Rivera

     

    Si ustedes como nosotros alguna vez se han preguntado cómo es que la calabaza en tacha ha merecido tan peculiar nombre,  el chef Aldo Saavedra nos saca de la duda al contarnos que en los ingenios azucareros de principios de la colonia,  la calabaza era introducida en un cesto cónico o cilíndrico fabricado con hojas de palma conocido como “tompeate” ( del náhuatl “tompiatli” ), mismo que posteriormente era confitado en dos calderas de un horno muy grande en el que se hacía el azúcar, y en las que se juntaba un jugo muy concentrado al que hoy conocemos como piloncillo. Una de las calderas se conocía como la “melera” y la otra como la “tacha”. De aquí el nombre de este tradicional postre.

    Y aunque las fiestas típicas del otoño en estas latitudes  ya culminaron, y la calabaza en todas sus formas (desde el café de moda hasta el pie) abruptamente cede lugar a los sabores propios de invierno, la calabaza en tacha es un postre delicioso que puede disfrutarse siempre y cuando la calabaza fresca esté disponible.

    INGREDIENTES

    • 2 lbs (1 kg) de calabaza de Castilla
    • 2 lbs  (1 kg) de piloncillo
    • 8 tazas de agua
    • 1 raja de canela de 3 in. (10 cm)
    • 1 naranja ( ralladura )
    • 6 pimientas gordas enteras
    • 4 anís estrella
    • 3 rebanadas de jengibre

     PROCESO

    • Lava la calabaza y las naranjas.
    • Parte la calabaza en trozos pequeños
    • Pon el agua, el piloncillo, la canela, la naranja, la pimienta, el anís y el jengibre en una cacerola. Cocina a fuego lento hasta que se deshaga el piloncillo.
    • Agrega la calabaza  y cocina durante 5 horas a fuego medio. Mueve periódicamente.
    • Confirma la sazón y asegúrate de que la calabaza esté cocida.
    • Retira del fuego y deja enfriar.
    • Acompaña con un vaso de leche o sírvela en un plato con leche.

     

    El chef Aldo Saavedra ha cocinado para huéspedes de establecimientos como el conocido Hotel Condesa D.F. y ha contribuído con sus recetas en proyectos con marcas de la talla de Larousse y Danone. En Nuestra Mesa, el chef Saavedra comparte con los lectores de La Vitamina T, su pasión por la cocina y por México.

  • A Party to Die For: Negra Modelo Celebrates Día de Muertos with Rick Bayless

     

    Photo: Neal Agustin
    In Mexico, ordering a ´dead´Negra Modelo, means you are looking for a really cold one. Photo: Neal Agustin

    Undoubtedly, one of my favorite rituals of el Día de Muertos, is cooking with the family, along with setting up the ofrenda (literally, “offering”) in honor of those who have departed.  Ofrendas are created to remember, invoke and delight our deceased relatives, and are the centerpiece of this symbolicaly-rich celebration.

    My maternal grandmother took this festivity very seriously, and since her unexpected departure a few years ago, my uncle and my mother make a yearly pilgrimage to my grandma’s native Puebla, to continue on this three-thousand-year old tradition.

    Ofrenda in honor of my grandma Julia.
    Ofrenda in honor of my grandma Julia.

    I did not make it to Mexico this time around, but luckily for me, Mexico came to Chicago. I had the privilege to be invited to celebrate el Día de Muertos with one of my favorite Mexican imports, Negra Modelo.  Negra Modelo drafted no other than Chef Rick Bayless to delight us with a walkthrough of this fantastic Mexican celebration through a few dishes.

    During the event, I had the privilege to chat with Bayless, and hear his point of view on Mexican food and its execution outside of Mexico. An anthropologist at heart, this celebrated ambassador of Mexican cuisine, understands the cultural forces that have shaped Mexican food across the US.

     After the mariachi serenaded guests, (what a perfect touch!) Bayless delivered a cooking demonstration from a stage designed to look just like an ofrenda.

    Neal Agustin
    Photo: Neal Agustin
    Photo: Neal Agustin
    Photo: Neal Agustin

    Guests were later delighted with a variety of fantastic Mexican dishes from this presentation. We are very excited to share one of these recipes with you so that you can bring it to life in your own kitchen.

    Sugar skulls are a ubiquitous element of el Día de Muertos. They serve as a reminder that death awaits us at any corner. Negra Modelo invited local artists to create personalized handcrafts for guests to take home.

    I was already a fan of the creamy, malty flavor of Negra Modelo, and after this party,  I have no doubt I will continue to like it in the afterlife.

     

    Disclosure: I am a blogger sponsored by Negra Modelo. All opinions are my own.
  • La Vitamina T Celebrates el Día de Muertos with Negra Modelo and Rick Bayless!

     

    It is virtually impossible to stumble upon any particular element of Mexico´s, Día de Muertos  (Day of the Dead) that does not have a deliberate purpose or meaning. From the bread that symbolizes the circle of life and communion with the body of the dead, to the flowers that make a nod to the ephemeral nature of life, this ritual, especially in rural Mexico, is rich in both form and content.

    Along with pan de muerto (literally, “bread of dead”) and cempasúchil flowers, sugar skulls are staples of this festivity. Like any other Mexican celebration, food is at the center of this celebration.

    Undoubtedly, one of my favorite parts of el  Día de Muertos, is cooking with the family, and setting up the ofrendas (literally, “offerings”). My grandma Julia took this ritual very seriously, and since her unexpected departure a few years ago, my uncle and my mother have taken on the tradition.

    I cannot always make it to Mexico, so this time around, I am honored to celebrate this ancient tradition with another one of my favorite Mexican imports: Negra Modelo. Who will be cooking? No other than Chef Rick Bayless, who will share with us authentic Mexican recipes that promise to delight (as the tradition requires it) both, dead and alive. Stay tuned next week for details, check out our Facebook page or follow us on Twitter. We will be tweeting live information to #NegraModelo.

    This will be a party to die for. I can´t wait to tell you all about it!

    Disclosure: I am a blogger sponsored by Negra Modelo. All opinions are my own.