• Para esta #Cuaresma: Escabeche de Camarón Estilo San Felipe

    Foto: Manuel Rivera para La Vitamina T

    Si estás pensando en platillos creativos para esta cuaresma, te compartimos esta receta para preparar un inolvidable escabeche de camarón estilo San Felipe.

    Este plato estuvo entre los manjares que los chefs (de izquierda a derecha) José Bossuet, Paola Ramírez y Aldo Saavedra prepararon para representar a México en el World Congress of Culinary Traditions en Rumania, en marzo del 2012.

    La receta es una recreación del platillo de la señora Salvadora Soberanes, una de las fundadoras del pueblo de San Felipe, Baja California.

    INGREDIENTES

    • ½ taza aceite olivo
    • 2 cebollas cortadas en rodajas
    • 1 cabeza de ajo entera partida por mitad
    • ½ kg de chiles jalapeños cortados en rajas sin semillas
    • 4 zanahorias cortadas en rodajas
    • 10 pimientas gordas
    • 10 pimientas negras
    • 5 clavos de olor
    • hierbas de olor
    • 1 cda orégano seco
    • 1 tz vinagre de manzana
    • 2 tz agua
    • Sal de mar de san Felipe al gusto
    • ½ kilo de camarones de buen tamaño

     PROCESO

    Escabeche

    1.  Calienta en una cacerola el aceite de olivo.  Agrega la cebolla y los ajos. Sofríes durante 2 minutos aproximadamente.

    2. Agrega los chiles, las zanahorias, las especias y las hierbas. Pon a sofreír por 5 minutos.

    3. Incorpora el agua y el vinagre. Retira del fuego una vez que hierva.

    Camarones

    4. Ya fríos, escurre y pasa los camarones  al recipiente con el escabeche que aún esta caliente y dejar reposar por 12 horas. El proceso se puede hacer en el refrigerador.

    ¡Sirve y disfruta!

    Marida con:

    Aqua – Alximia

    Viko – Torres Alegre

     

    Agradecemos a los chefs Aldo Saavedra y José Bossuet por compartir la receta y fotos de este manjar con La Vitamina T.

  • Pastes, Soccer and other Welsh Gifts to Mexico

    Phyllis Marquitz is a food-industry professional. Born and raised in Pennsylvania, her job relocated her and her family to Mexico City, where she had the opportunity to enjoy, understand and appreciate the local culture and flavors first hand. These gracious guests were in turn, a gift to Mexico- they are vocal Mexico enthusiasts, even to the point that Phyllis’ husband is the editor of soccer blog, soccer mexicanaPhyllis is also a long-time reader of La Vitamina T.  The pasties she is referring to in her article, are known as ‘pastes’ in Pachuca, Mexico.

    By: Phyllis Marquitz

    Welsh leek soup served in my Mexican pottery bowl to celebrate St. David's Day
    Welsh leek soup served in my Mexican pottery bowl to celebrate St. David’s Day

    Today is St. David’s Day, a Welsh holiday, which you can read about thanks to Wikipedia here. My husband (Jason) and I have Welsh heritage. We are both from a coal-mining region in Pennsylvania that had an influx of Welsh and Cornish immigrants in the later part of the 19th and early part of the 20th centuries. I’m always looking for an excuse to pair food with learning for my kids. We honor the day via the kitchen at our house.

    So what does that have to do with a food blog that is primarily about Mexico? Well…St. David’s happens to remind us of Mexico too, now.

    In February 2011, our family made an unplanned move to Mexico City for my job and stayed for a few years. Neither of us had spoken Spanish previously and it was a big change. Unlike mine, Jason’s work left him with little opportunity to practice Spanish or interact with locals. He turned to a natural outlet: sports. A long-time Liverpool fan (he used to wake early EST to watch), he went about researching, Google translating, and trying to find his Mexican team. He found it and bought season tickets to Cruz Azul. He would scour the internet for English information about opponents and the league and eventually settled on filling the void himself. His blog, Soccer Mexicana, was born and I watched Jason fall in love with Mexico one game and one city at a time.

    But this blog is about St. David’s Day and Mexico… and food. That is because after returning from an away game in Pachuca when I interrogated him about the street food, I learned something amazing. Instead of tacos or tortas, the food stalls on the road to Pachuca’ Estadio Hidalgo were full of pasties.  Unlike the low-spice Methodist-church fundraiser versions we were accustomed to, these had chilis blended into the filling,  I’m told. He didn’t bring me one.

    Now, before I go further and tell you that the Cornish have been credited for bringing soccer to Mexico when they came to work the silver mines, (and specifically to Pachuca), I should mention that the pastie is actually Cornish. They have a Protected Geographical Indication for the thing in the EU! Apparently the Welsh version is called an “Oggie” lamb (and I add veggies) pies in a crust with a rim so that it could be carried into the mine and held without dirty hands putting coal dust all over the rest. To this I say, “potato, potahhhto” Welsh and Cornish share a Celtic language and much much more in common. And for us…well…the pasties were Welsh. (although when the Prince of Wales visited Pachuca last year, the media declared it Little Cornwall)

    It is all a testament to how food shapes our experience. So today is about us: Welsh Pennsylvanian… Mexican!

     

    Prepping for St. David’s at my house: Leek Soup and Pasties (Oggie?)

    Processed with VSCOcam with f2 preset Processed with VSCOcam with f2 preset

  • Milhojas de Crema y Miel con Azafrán de la Chef Manchega Rocío Arroyo

    Fuente de Foto: Chef Rocìo Arroyo
    Fuente de Foto: Chef Rocío Arroyo

     

    ¿Sabes que “manchego” es un gentilicio?

    Hace unas semanas tuvimos la fortuna de de transportarnos vía telefónica hasta La Mancha, España (seguro pensaron en Don Quijote) para hablar con la chef repostera Rocío Arroyo.

    Bastaron unos minutos para darnos cuenta de nuestra buena fortuna. Esta gastrónoma educadora, ponente y conductora de televisión, desborda tanta pasión como conocimiento. Pudimos habernos extendido horas hablando con ella sobre los tesoros gastronómicos de esta región española, y aunque breve, durante nuestra conversación nos quedó muy claro el por qué,  como Rocío dice, “La Mancha engancha.”

    Uno de los productos icónicos manchegos, junto con el queso producido por la raza ovina del mismo nombre, es el azafrán.

    El azafrán, conocido como “Oro Rojo” por su alto precio, ha sido utilizado y  apreciado por diferentes culturas a lo largo de la historia. Además usarse como colorante o perfume, se le han atribuído propiedades medicinales.  Seguro lo has probado, pero quizás únicamente en paella. Ojo: sí lo compras, asegúrate de que te lo den en hebras, jamás molido.

    Fuente de Foto: Azafranes Manchegos

    El azafrán manchego tiene denominación de origen y se considera el mejor del mundo.  Aquí, el protocolo para su cultivo y cosecha es intenso y verdaderamente una artesanía.

    Escucha todos los detalles en nuestra entrevista con la chef Arroyo aquí y encuentra una deliciosa receta para preparar un milhojas de miel con azafrán al pie. ¡Dínos qué tal te quedó en nuestra página de Facebook!


    receta-de-rocio-arroyo

     

     

  • Comida de Ángeles: Buñuelos de Requesón

    Foto: Chef Victoria del Ángel
    Foto: Chef Victoria del Ángel

    No deja de asombrarme cómo es que apenas se puede rasgar la superficie cuando se intenta explorar uno de los muchos ángulos que posée la comida mexicana. Hace unos días, por ejemplo, tuvimos el placer de platicar con la chef Victoria del Ángel, quien trajo a colación el tema de la comida conventual. Como su nombre lo dice, los platillos conventuales fueron conjurados en las cocinas de las órdenes de religiosos establecidos en la Nueva España y son extraordinarios ejemplares de la incipiente cultura novohispana, incluyendo su gastronomía de fusión.

    Mitad plegaria y mitad poesía, la comida conventual encuentra uno de sus detonadores en la creatividad de los misioneros quienes al enfrentarse con la falta de carne y otros elementos típicos de su cocina, se ven obligados a incorporar ingredientes y técnicas locales en su gastronomía. Muchos de estos platillos, incluyendo los chiles en nogada, son ilustres y apreciados exponentes de este fenómeno, y tal como el pueblo que los vio nacer, son mitad españoles y mitad indígenas.

    Durante nuestra conversación, y para ilustrar los platos propios de esta cocina, la chef del Ángel nos agasajó con una receta de nada más y nada menos que Juana de Asbaje.

    Siglos después de la muerte de esta intelectual y poetisa mexicana, el libro Sor Juana en la cocinade Mónica Lavín y Ana Benítez rescata el recetario que la “décima musa” dedicara a su hermana, para quien cocinaba con frecuencia.

    Según la chef del Ángel, “el recetario es un conjunto de notas que Sor Juana escribió para si misma, por lo que representa cierta complejidad de interpretación.  las cantidades de la receta a continuación,  han sido adaptadas a nuestra época.”

    Buñuelos de Requesón

    Ingredientes

    • 3 tazas de harina,
    • 225 gramos de requesón
    •  6 yemas o un huevo
    • una taza de manteca o aceite para freír
    • azúcar y canela.

    Procedimiento:

    1. Mezcla los ingredientes, amasa durante 5 minutos y deja reposar la mezcla durante media hora en el refrigerador.
    2. Extiende la masa y córtala en círculos
    3. Fríe y dejar escurrir en papel absorbente.
    4. Espolvorea con azúcar y canela

     

    La chef Victoria del Ángel  descubrió su pasión por la cocina desde los tres años. Fascinada por la repostería y gastronomía mexicanas, decidió perseguir la licenciatura en gastronomía en la Escuela Superior de Gastronomía, y más tarde un postgrado en repostería en la Universidad de Artes culinarias y Tendencias Europeas, otorgado por el Culinary Institute Switzerland de Suiza. Victoria es dueña de la chocolatería Xocolat del Ángel en Jilotepec, México.

  • Smoke and Fire – Falling in Love with Mezcal in Mexico City

    “Para todo mal, mezcal, y para todo bien también. (For every pain, mezcal, and  for every joy as well.)  

    – Mexican Folk Saying  

     

    By Brenda Storch

    Photo: Mezcalería Los Amantes

    Undoubtedly well positioned within the minds and hearts of locals (and even not so locals), mezcal seemed to play, for a long time, second fiddle to tequila. Little by little, though, this artisanal drink (which literally means “smoked agave” in Náhuatl), has slowly made a name for itself. This is especially why we loved seeing it as protagonist at two memorable Mexican eateries. Many thanks to Chef José Bossuet, who has spent a few months consulting with the Los Amantes Group, for introducing us to these gems.

    Mezcalería Los Amantes
    Avenida Campos Eliseos 290, Mexico City, Mexico 52 55 5281 0292                                                                      

    The namesake of the thoughtful, Oaxaca-born mezcal line, and the largest mezcalería in the world, Los Amantes (The Lovers) is located in one of Mexico City’s finest neighborhoods. Luckily, the zip code does not make this locale stuffy at all. What it does, however, is provide patrons with an elevated cantina experience, where food has been curated to make mezcal tasting a transformative journey.

    Black chichilo ceviche paired with three times distilled Los Amantes –  Joven

    We did not have a chance to try any of the other 200+ mezcal labels within this restaurant’s collection, as we focused on sampling the in-house pairings (Los Amantes has joven, añejo and reposado variations), which were especially designed to boost the delicacies in front of our eyes, along with a must try- pulque. It was a real treat to sample this millenary fermented beverage in such a setting, by the way. We highly recommend that you try the curados, which are concoctions made with pulque and fruit. Whether or not you enjoy them as much as I do, this should definitely be on any Mexico City visitor’s list.

    The concept behind the menu is to highlight dishes from states that produce mezcal. The culinary team, led by chef José Alberto Gómez, proudly displays true mastery of harmonization, using elements such as ashes and remarkable smoky salsas to make mezcal stand out. Food here is simple, yet seductive. I fell in love with the twice-distilled reposado so hard, I brought home one of its handsome Huichol-inspired bottles.

    Check out some of the dishes presented by the chefs during our tasting here.

    Mezcal tasting at Los Amantes is available by reservation only. Please call ahead. This is a very personalized experience. When you visit please say hi to Chef Beto for us!

    While writing this post I was notified that Los Amantes group will soon open a new mezcalería in another high-end neighborhood in the city – Santa Fe.  Stay tuned for more details.

    Chefs José Bossuet, Gerzayn Bellamy and José Alberto Gómez at the Mezcalería Los Amantes kitchen.

    Casona La Yucateca 
    Av Moliere 56, Mexico City, Mexico  52 55 5280 7473                                                                                                   

    You don’t need to leave Mexico City to sample the bright, complex and sophisticated cuisine of southeastern Mexico. The Yucatán peninsula is home to an extraordinary culinary tradition that is strongly committed to food preservation through a variety of techniques – pickling, brining, pit smoking, drying.  During this trip, I was delighted to notice that Yucatán and even Chiapas, seem to be gaining traction as foodie destinations, proving that they can hold their own as an alternative to long-standing gastronomy havens such as Oaxaca or Puebla.

    Throughout Mexico, over 500 years of fusion with different cultures have permeated local gastronomical expressions with a rich diversity of ingredients, colors, flavors, and textures. This happens in a surprisingly granular way, as ingredientes, cooking utensils and materials can vary greatly depending on geography, even within the same state.

    Chef José Bossuet’s latest project – Casona La Yucateca in Mexico City

    The architecture and décor at Casona La Yucateca are a modern take on a henequen hacienda. To add a dimension to our out-of-state experience, the drinks- creative, well-balanced and inspired in Mayan mythology, you will certainly agree that La Casona Yucateca’s mixologist, Marco Antonio Fausto, is a remarkable culinary artist. Pace yourself with those cocktails, though- they are light to the palate, but they pack a punch!

    Chef Bossuet and La Casona Yucateca’s Sales Manager, Ivonne Chávez were excellent tour guides and hosts during our culinary journey.

     

    The Kukulkán by Marco Antonio Fausto. I could drink this instead of water.

    The restaurant has several areas, including a private room for meetings, and a terrace that seems more like an indoor garden.

    We got settled in the private room, where we had the opportunity to sample an outstanding array of menu offerings ranging from the traditional sopa de lima (keffir lime soup) to salbutes, panuchos, kebbeh, and of course, the famous queso relleno (stuffed cheese) made with Edam cheese! Interestingly, this Danish product has become Yucatán’s favorite, and is quite ubiquitous in its gastronomy. While there are a few hypotheses attempting to explain how centuries ago, this cheese might have arrived at the more isolated Yucatán peninsula, most of them agree on one point- the aged dairy was certainly at an advantage, as it was able to survive the humid heat of the jungle.

     

    Yucatán has adopted Danish Edam as its favorite, featured here in a spectacular queso relleno.
    Kebbeh, taboule and other dishes show the Lebanese influence in the culinary expressions of the Mexican southeast.
    Traditional turkey salbute with pickled vegetables. Turkey is a very popular meat in Yucatán’s modern gastronomy.
    Tikin Xic fish leverages local ingredients and underlines the importance of pickling and marinades as preserving agents.

    Find several videos of our tasting tour including dessert,  here!

    Chef Juan Reyes is in charge of a kitchen where know how and passion are mixed with ingredients sourced from Yucatán to ensure the authenticity of flavors. Food is made from scratch, including but not least importantly, the bread. Chef Efraín Gamboa’s craft discreetly enhances the meal and patiently awaits to take center stage at dessert.

    We returned from our “visit” to Yucatán really longing to go back.

  • Tampico y sus Delicias: La Carne a la Tampiqueña y Las Tortas de la Barda #Receta

     

    Hace unos días tuvimos el privilegio de hablar con Gaby Navarro de Fextivo Eventos en Tampico, Tamaulipas, quien nos iluminó con su conocimiento, pasión e investigación personal sobre dos platillos típicos de su tierra: la famosísima carne a la tampiqueña y las tortas de la barda. En este artículo, Gaby nos habla sobre el origen de estas delicias. Se los compartimos con mucha emoción.

    Carne a la Tampiqueña. Fuente de foto: Chef Claudio Loredo.

    Por: Gaby Navarro

     

    Escucha la entrevista aquí.

    La Carne a la Tampiqueña: Plato de Reyes (y de Princesas)

    Hablar de la carne asada a la Tampiqueña es hablar de la historia de una familia, de la visión de un hombre y su amor por esta tierra jaiba a la que abrazo como suya, su nombre: don José Inés Loredo.

    Potosino de nacimiento pero Tampiqueño de alma y corazón, llega huérfano a Tampico a la edad de 21 años junto a su hermano Fidel. Don José Inés comenzó a trabajar en el restaurante del Hotel Imperial uno de los hoteles de más prestigio en Tampico, como camarero. Al paso del tiempo debido a su carácter afable y simpático, se involucra también en la vida política de la ciudad y esto lo lleva a ocupar cargos públicos como regidor, jefe de la policía y finalmente presidente municipal, todo esto sin dejar a un lado su pasión por la gastronomía.

    Es en el año de 1949 que junto a su hermano Fidel, un grupo de amigos (Rodrigo Ramírez, Héctor Crespo) y el maestro de cocina Antonio de Rocabruna, se lanzan a la conquista de la Ciudad de México. Es aquí donde don José Inés abre su primer restaurante con servicio de 24 horas llamado “ Tampico Club” ubicado en la esquina de Balderas y ave. Juárez. Es en la cocina de este lugar donde nace el plato que ha dado la vuelta al mundo, el que  ha llevado el nombre de Tampico en alto y el que se dice fuera el predilecto de la Princesa Grace de Mónaco.

    El plato nace bajo el nombre de “almuerzo huasteco” plato que era muy solicitado por los clientes “desvelados” que llegaban al lugar en horas de la madrugada. El plato consistía en una cazuela de frijoles de la olla negros, enchiladas verdes picosas, un trozo de queso molido a la plancha y la típica cecina huasteca marinada en naranja cucha (una naranja ácida). Este era, sin duda, un plato ideal para curar cualquier cruda.

    La cocina al mando de don Fidel Loredo y Antonio de Rocabruna así como el “almuerzo huasteco”  se volvieron famosos. Poco a poco, la crema y nata de la sociedad capitalina, intelectuales y artistas se convirtieron en clientela. El famoso plato comenzó a ser pedido en el horario de comida por lo que dejo de ser un almuerzo y se añadió al menú de la comida como “carne asada a la tampiqueña”. Pero, no solo cambia el nombre, además se agrega otro ingrediente, rajas de chile poblano, con la finalidad de hacer el plato más completo. Posteriormente, don José Inés Sugiere cambiar la cecina, una carne dura y salada por una tira de filete de 30 cm de largo por 10 cm de ancho ( respetando el marinado en naranja cucha y demás ingredientes) además las enchiladas dejan de ser picosas y se bañan en salsa de tomatillo verde . Es en esta adecuación donde le da a cada elemento en el plato el significado que la mayoría de los tampiqueños conocemos y con la que el plato participó en innumerables muestras gastronómicas alrededor del mundo. De ahí su fama internacional.

    La carne a la tampiqueña  se sirve en un platón oval que representa la región huasteca, la tira de filete representa el rio Pánuco y va de extremo a extremo del plato en virtud de que el río atraviesa la huasteca. Las enchiladas verdes simbolizan los verdes campos de nuestra región, el queso blanco la nobleza de la gente que habita esta zona y los frijoles negros, la tierra fértil  y el petróleo.

    Para el año de 1965 don José Inés y don Fidel regresan a Tampico (con la finalidad de abrir un restaurante en Tampico, y les ofrecen  la cocina del prestigioso  Hotel Inglaterra ubicado en calle Salvador Díaz Mirón ,en el primer cuadro de la ciudad. Según palabras del chef Enrique Loredo, sobrino de don José Inés,  es aquí donde la carne a la  tampiqueña tiene otro cambio: se le adiciona una porción de aguacate machacado con chile serrano y cebolla, y se cambian los frijoles de la olla por frijoles refritos, por tener estos mejor aceptación entre los comensales.

    Recientemente tuvimos la fortuna de hablar con el gastrónomo, educador e impulsor de la cocina tamaulipeca, el chef Claudio Loredo, miembro de esta ilustre familia.    Según el chef Loredo, más allá de una relación entre los elementos de los platillos locales, y una referencia a la geografía donde nació,  “este plato fue creado para dar gratitud a una tierra que recibió a una familia potosina que llego a Tampico en búsqueda de mejores condiciones y que en la confianza, tenacidad y visión logran destacar en muchos aspectos de vida.”

    Es en 1971 cuando se abre el primer restaurante “Loredo” en Tampico en la Avenida Hidalgo y calle Eucalipto, ¡por fin! Tampico tiene su plato íconico en casa y el sazón y la calidad del servicio que siempre han caracterizado a la familia Loredo.

    En el año de 1980, y en virtud de la pasión y la excelencia con la que  desarrollaba su trabajo, además de sus aportaciones a la gastronomía mexicana, don José Inés es nombrado Fondero Mayor de México.

    Actualmente su sobrino el chef Enrique Loredo Soto, continúa con el legado de la familia en su restaurante Loredo Miramar. 

    Les compartimos con emoción la deliciosa receta auténtica y original para que ustedes puedan recrear este plato, directamente de las manos que heredaron su creación.

    Receta de la Auténtica y Original

    Carne Asada a la Tampiqueña

    Creación Original de Don José Inés Loredo

    Foto: Cortesía del chef Claudio Loredo

     

    A base de carne vacuna, se corta el solomillo o filete de res en trozos de unos 250 gramos y se coloca sobre una tabla para ejecutar el corte, que se efectúa con un cuchillo filetero empezando por la parte baja, y de derecha a izquierda, como si fueran desenrollando, de manera de obtener una tira o filete de unos treinta centímetros de largo por ocho de ancho y uno de grueso, y se le da una ligera aplanada.

    Se sazona por ambos lados con sal, pimienta, jugo de naranja agria o de limón, y se pone sobre la plancha, previamente aceitada ésta, a fuego moderado, y se asa un minuto por cada lado, pasando a ocupar el centro del platón.

    Previamente se prepara, como guarnición, lo siguiente: dos tortillas fritas en aceite y enchiladas, o sea, bañadas con una salsa de chile verde y tomatillo verde de bolsa, frita con un poco de ajo y sal, agregándole un poco de caldo, dobladas por la mitad y espolvoreadas con queso fresco molido desmoronado y cebolla blanca fileteada.

    Un chile poblano, asado a la plancha, volteándolo para que no se queme, el cual se despelleja con un trapo húmedo; se abre y se quitan las semillas, se corta en cinco rajas, a lo largo, y se fríen con cebolla, ajo y hierbas de olor.

    Se corta una rebanada rectángular de queso fresco y se asa en la plancha caliente para que quede dorado.

    Todo esto se coloca alrededor de un platón caliente, antes de poner en su centro la carne asada, que ha de servirse inmediatamente que salga de la plancha.

    Aparte, y en cazuelita de barro, una ración de frijoles negros de la olla, cocinados con una rama de epazote y se hace acompañar con unas tortillas de maíz del comal a la mesa.

    Las Famosas Tortas “de la Barda”

    La creación de las famosas tortas de la barda tiene su origen en el año de 1928 en los puestos de comida que se instalaban junto a la barda de la aduana marítima aquí en Tampico, su creador: Don. José María Bracamontes Contreras.

    Tortas de la Barda: Fuente de la Imagen. Wikipedia

    Originalmente, las tortas consistían en un pan francés (es como los tampiqueños llamamos al bolillo) con frijoles, sardina, verduras y salsa. También las preparaban con longaniza o queso de cuajada.

    El nombre de esta tortería era “Tortas Alijadores” (alijador es el trabajador de los muelles perteneciente al gremio unido de alijadores, primer cooperativa en México) y era un pequeño negocio familiar donde René el hijo de Don José María, ayudaba a su padre desde los 7 años, junto con su hermano mayor de nombre Francisco. Las tortas eran buscadas por los trabajadores del puerto y los fines de semana aquello era una romería. El negocio, también abierto por la noches, recibía a quienes salían de los bares, fiestas, prostitutas y alijadores del turno nocturno. El puesto, con el paso de los años, tomó mucha fama, Don José María deja el negocio a manos de su hijo Francisco, pero él se casa en la década de los 50 y decide independizarse. Al ser Francisco quien preparaba las tortas y tenía más contacto con los clientes,  éstos lo siguen y la tortería de su padre se queda con una venta al día de aproximadamente 5 tortas. Don José María quién acude a buscar a su hijo René a su trabajo en una farmacia de la zona  para contarle lo sucedido. En ese momento, René renuncia a su trabajo se va con su padre y empieza idear la manera de atraer más clientela al negocio. Un día de paso por el mercado, René entra a una salchichoneria y se le ocurre cambiar a la sardina por mortadela y dicho cambio, aunque rindió frutos,  aún así la venta no daba lo suficiente para subsistir así que René, ya con familia,  poco a poco va adicionando más ingredientes a la torta.

    Las tortas de la barda creadas por René Bracamontes consisten en un pan francés con frijoles refritos, jamón, queso de puerco (producto cárnico tipo áspic elaborado con la cabeza del cerdo), aguacate , queso molido (queso blanco muy común en la huasteca), queso amarillo, chorizo, carne deshebrada y salsa verde de chicharrón.

    El auge de la creación fue tal que las tortas empezaron a ser conocidas como las “tortas de la barda”  pues la gente, al recomendarlas,  da como referencia la barda de la aduana. ¡Se cuenta que se llegaron a vender hasta mil tortas diarias!

    El negocio aún se encuentra en pie en la barda de la aduana marítima de Tampico bajo el nombre de “las tortas de la barda de  René y su hijo Cepillín” y es atendido por el Sr. Arturo Bracamontes hijo del fallecido René Bracamontes.

  • Leyendas, Manjares, Gigantes y Otros Tesoros Tampiqueños

     

    La famosa torta de ternera y el machacado de fruta de “El Globito”. Foto: Gaby Fextivo

    Por: Gaby Fextivo

    En una posición geográfica privilegiada, bañada por las aguas del río Pánuco, se encuentra la Heroica ciudad y puerto de Tampico. Su centro histórico con edificios de estilo francés, guarda detalles de la historia de México de los que casi no se escucha.

    Fue en este puerto, (cuyo nombre “Santa Anna de Tampico” le fue asignado en honor de tan controvertido personaje) donde en 1829 se consolidó la independencia de México. Es aquí que se consigue la “Victoria de Tampico”. Esta batalla fue el último intento de la corona española por conquistar a nuestro país.

    No solo guerras han pasado a la historia en este puerto, también lo han hecho sus delicias. Recordemos la carne asada a la Tampiqueña, las tortas “de la barda”, la jaiba “a la Frank” del famoso restaurante “El Porvenir”. También hay un lugar que es punto de reunión de las familias tampiqueñas y visita obligada de turistas, la fuente de sodas “El Globito”, ubicada en la Plaza de Armas al borde de la calle Fray Andrés de Olmos. Fundada en 1937 por Don Jesús Estrada Trujillo, “El Globito” es conocido por su deliciosa torta de ternera elaborada con la receta secreta de la familia, así como por sus refrescantes machacados de fruta, de los cuales el de piña es el más solicitado. Su bebida estrella es el famoso “globito”,  un batido de rompope con leche y canela que debes probar.

    El Globito: deliciosa y obligada visita si estás en Tampico. Foto: Turismo de Tampico

    “El Globito” está abierto las 24 horas, así que no importa si tu antojo surge a media noche. Seguro lo encontrarás abierto y te sorprenderá darte cuenta que no eres el único antojadizo.

    Pero, ¿qué sería de la ciudad sin su gente?

    Saliendo de “El Globito” caminando por la calle Díaz Mirón, casi frente al Hotel Inglaterra, se encuentra la estatua de bronce de un hombre que en vida llevó el nombre de José Calderón Torres, conocido por los tampiqueños como “Pepito el terrestre”.  Nacido en 1915, y vecino de la bulliciosa colonia Cascajal, Pepito alcanzó la fama por su estatura: nada más y nada menos que 2 metros 34 centímetros.  Pepito llegoó a ser el hombre más alto del mundo en las décadas de los 50, 60 y principios de los 70.

    Debido a su estatura, recibió numerosas ofertas de trabajo, desde anunciante de productos y hasta de programa de espectáculos, pero Pepito se negó dejar su tierra y su familia. Él trabajaba en el Sindicato de Terrestres en el puerto, de ahí su mote cariñoso, “El terrestre”. De los tampiqueños se ganó el cariño y el respeto por ser un hombre noble, su vida se volvió leyenda y es contada a las nuevas generaciones con particular cariño por nuestros padres y abuelos.

    Pepito “El Terrestre”. Foto: Turismo de Tampico.

    De Tampico hay mucho que contar y mucho que probar. Visítanos, pruébanos, te garantizo que te enamoraras de nuestra ciudad.

    Hasta la próxima. ¡Abrazos Jaibos!

    Gaby Navarro es corresponsal de La Vitamina T. Además de su infecciosa pasión por su natal Tampico, y su conocimiento sobre la gastronomía y tradiciones locales de primera mano, Gaby es dueña de la empresa de banquetes Fextivo. Encuéntrala a esta extraordinaria embajadora tampiqueña en su página de Facebook.

  • Flan de Queso Cotija con Salsa de Piloncillo y Mezcal #Receta

    Foto cortesía del chef Moisés Salazar

    “Para todo mal, mezcal, y para todo bien también”, dice el dicho oaxaqueño. Suponemos que esto también incluye el mal de amor…

    Del náhuatl “mezcalli” que significa “agave horneado”, esta bebida artesanal mucho menos famosa que el tequila, poco a poco ha ido conquistando paladares tanto mexicanos, como extranjeros.  Esta semana,  el chef Moisés Salazar, nos trae una receta para hacer un delicioso flan con mezcal que conquista.

    Utensilios

    • Molde para flan con tapa de presión
    • Olla express o de presión
    • Base para baño maria
    • Licuadora
    • Horno

    Ingredientes

    • 1 lata de lechera (400 grs)
    • 1 lata de leche clavel o evaporada (350 ml)
    • Vainilla
    • 6 huevos (310 grs)
    • 200 gramos de queso cotija
    • 250 grs piloncillo
    • 100 ml de agua
    • 200 ml de mezcal de tu elección

     

    Procedimiento

    1. En una sartén, calienta el  piloncillo y el mezcal con un poco de agua hasta que se derritan formando un caramelo.

    2. Licúa los ingredientes, deja reposar la mezcla en el refrigerador para que salgan todas las burbujas de aire.

    3. En el molde para flan, vacía la mitad del caramelo y la mezcla de todos los ingredientes.

    4. Colóca la mezcla en la olla

    express sobre la base para baño maría y agrega agua sin que toque el molde.

    5. Cuando la olla express empiece a soltar vapor, cuenta 15 minutos y sácala de la misma. Espera a que enfríe. Después, métela en el refrigerador.

    6. Al servir agrega el resto de la salsa caramelo encima del flan.

    Chef Moisés Salazar

    El chef Moisés Salazar es un mexicano experto en Alta Cocina, dedicado al catering corporativo y privado. Su pasión lo ha llevado desde Belize, donde estuvo a cargo de delegaciones diplomáticas  de la Embajada de México, Estados Unidos y varios países centroamericanos, hasta Atlanta, donde colaboró en el famoso St. Regis.  Encuentra más información sobre el chef Moisés Salazar y su contribución al  mundo de la gastronomía en su sitio web: www.chefmoises.com

    Publicado originalmente el 2 de septiembre del 2013

  • Nuestra Mesa – Recetas Típicas Navideñas: Ensalada de Manzana

    En caso de que todavía te estés preguntando qué vas a preparar para la cena, aquí está otra receta para Navidad, que además de ser muy tradicional, es deliciosa, sana y fácil de preparar.

    Foto: Manuel Rivera - Ciudad de México, México
    Foto: Manuel Rivera – Ciudad de México, México

    Ensalada de Manzana Navideña

    Según la receta de la señora Lilia Gómez Rojas, Ciudad de México, México

    Ingredientes:

    • 1 kilo de manzana
    • 1 lata de 500 gramos de piña o duraznos en almíbar
    • 100 gramos de almendra
    • 100 gramos de avellana
    • 200 gramos de pasa güera
    • 1/2 litro de crema ácida o yoghurt natural
    • 300 gramos de azúcar
    • 2 cucharadas de canela
    • 1 cucharadita de nuez moscada

    Preparación:

    1. Pon en un recipiente hondo la crema o yoghurt con el azúcar y las especias. Mézclalas.

    2. Pica las avellanas y almendras e intégralas a la mezcla.

    3. Escurre la fruta en almíbar.  Pícala en cubos de 1 cm, e incorpórala a la mezcla de la crema

    4. Pela y descorazona las manzanas.  Pícala en cubos de 1 cm e, incorpóralas al resto de los ingredientes.

    NOTA:  Pela y añade la manzana hasta al final para evitar agregar ácido y evitar la oxidación.

    Encuentra más recetas navideñas haciendo click aquí.

    El chef Aldo Saavedra ha cocinado para huéspedes de establecimientos como el conocido Hotel Condesa D.F. y ha contribuído con sus recetas en proyectos con marcas de la talla de Larousse y Danone. En Nuestra Mesa, el chef Saavedra comparte con los lectores de La Vitamina T, su pasión por la cocina y por México.

    Publicada originalmente el 13 de diciembre del 2012
  • Para Mamá, ¡Flores! Prepara unos Ricos Tacos de Jamaica con esta #Receta – Nuestra Mesa

     

    Foto: Chef Aldo Saavedra
    Foto: Manuel Rivera

     

     

    Esta receta del chef Aldo Saavedra fue todo un éxito el año pasado. Este año, volvemos a compartirla a solicitud de nuestros lectores.

    También usada para hacer agua fresca, esta deliciosa flor de singular textura y sabor puede aprovecharse para hacer ambos.

    INGREDIENTES

    • 100 gr flor de Jamaica seca
    • 1 cebolla morada picada finamente
    • 1 diente de ajo
    • sal de mar
    • pimienta negra molida al momento
    • 10 tortillas
    • aceite cantidad suficiente.
    • 1 tz crema fresca
    • 100 gr queso fresco.

    PROCESO

    1. Pon a cocer la Jamaica en agua hasta que suelte todo el color y pónla a escurrir
    2. Deshebra la Jamaica y reserva.
    3. Pon el ajo y la cebolla a sofreír, agrega la Jamaica, mueve constantemente y sazona.
    4. Saca de la sartén, reserva y dejar enfriar.
    5. Utiliza las tortillas recién hechas para hacer los tacos, o caliéntalas para que estén mas flexibles.
    6. Rellena con las flores de Jamaica y enrolla.
    7. Pone a calentar una cantidad considerable de aceite para freír los tacos.
    8. Escúrrelos y sírvelos, acompañados de crema fresca y queso en migajas

     

     

     

    El chef Aldo Saavedra ha cocinado para huéspedes de establecimientos como el conocido Hotel Condesa D.F. y ha contribuído con sus recetas en proyectos con marcas de la talla de Larousse y Danone. En Nuestra Mesa, el chef Saavedra comparte con los lectores de La Vitamina T, su pasión por la cocina y por México. Encuentra más información sobre el chef Saavedra aquí.