• Cocineras tradicionales de #Oaxaca comparten sus conocimientos para preparar #tamales, un platillo de celebración

    Los tamales son protagonistas de las celebraciones del día de la Candelaria, pero también de cumpleaños, velorios, novenarios y levantadas de cruz; María Luisa Araceli Canseco, cocinera de Rojas de Cuauhtémoc, recuerda que su mamá le dejaba una bolita de masa y por obediencia preparaba sus tamalitos, con el tiempo le tomó cariño a la cocina. “Si no sabía algún proceso corría con mi abuelita o tías a preguntarles”, recuerda Araceli.

    Su abuela paterna era cocinera, la contrataban en bodas, velorios, bautizos; así aprendió a cocinar, ya de casada empezó a ir a los compromisos. Para la Candelaria prepara tamales de calabacita, de dulce, rajas y mole; en esta fecha cocina hasta 300 piezas. Los ingredientes necesarios para esta cantidad son 13 kilos de maíz, tres cabezas de cerdo y 10 kilos de calabacitas; labor que inicia a las cuatro de la mañana y concluye por la tarde, antes de la misa.

    El mayor secreto, dice, son los productos frescos. “En casa cultivamos y cosechamos el maíz, las hojas las utilizo para envolverlos; la carne la compro con uno de mis hermanos. Los ingredientes tienen que ser suficientes y con las medidas exactas”. De su tía materna aprendió la receta; primero mezcla la masa de maíz nixtamalizado con manteca, caldo y sal; mientras reposa corta en cubos las calabacitas, la carne, la hoja santa y las flores para integrarlas.

    Posteriormente, coloca un poco de la mezcla en cada hoja, la envuelve; luego los coloca en una vaporera sobre leña de encino; mientras se cuecen realiza una salsa en molcajete, con miltomate asado, chile costeño, ajo y sal. “Si en algo confío es en mi sazón”, dice con orgullo, pero si es necesario, recomienda poner una cruz de chile rojo y siempre persignar la olla.

    Los de dulce llevan masa de maíz, manteca, azúcar, piña, pasitas y coco rallado, para dar color agrega carmín vegetal. “También me gusta cocinar los de rajas, para equilibrar el picante integro chiles poblano y jalapeño y, pollo o queso”. A María Luisa Araceli la encontramos en la calle Rayón esquina 20 de noviembre, en Rojas de Cuauhtémoc, municipio de Tlacolula de Matamoros.

    Los conocimientos se transmiten de generación en generación, Noemí López Hernández, cocinera tradicional de Matadamas, Soledad Etla, aprendió las técnicas y procesos de su abuelita, mamá y suegra. Ella cuida y preserva las tradiciones ya que son una herencia de amor. “Cuando cocinas involucras el corazón y el alma”, comenta Noemí.

    Para celebrar la Candelaria prepara tamales de mole negro; los ingredientes necesarios para cinco kilos de maíz son un kilo de manteca, un litro de caldo, mole, carne de cerdo deshebrada y tres pizcas de sal. Previamente nixtamaliza el maíz con agua y cal, lo cuela y lo muele en molino hasta que quede una textura quebrajada.

    Coloca la harina en una cacerola de barro y le quita los grumos, mezcla con los demás ingredientes; para lograr unos buenos tamales, Noemí recomienda “amasar a mano y de forma envolvente, así lograrán que esponjen, no queden apretados y tengan un buen sabor”.

    Mientras la masa reposa un poco, lava y hierve las hojas de plátano; una vez listas esparce en cada hoja dos cucharadas generosas de la mezcla, agrega mole y carne, los envuelve y amarra con un trozo de hoja. Prepara la olla de barro, al fondo pone agua y sal, sobre la parrilla coloca algunas hojas de plátano, persigna la cruz e introduce una a una las piezas.

    Mimi, como cariñosamente le llaman, recuerda que a los 10 años ya ayudaba en la preparación de esta receta, también le encantan los tamales de gusano de maguey y los de amarillo. El día de la Candelaria es muy especial, celebran la “paradita del Niño Dios”, desde temprano lo arregla y lo viste para llevarlo a misa, lo acompañan con música, flores y dulces. Ya en casa invitan los tamales que sirven con atole elaborado con maíz, canela y piloncillo.

    A Mimi la encontramos en el restaurante Maíz Cocina Tradicional, ubicado en Matadamas, municipio de Soledad Etla, desde donde comparte sus conocimientos sobre la cocina tradicional.

    Esperanza Hernández, cocinera tradicional de Coatecas Altas, distrito de Ejutla de Crespo, prepara los tamales con maíz blanco, conocido como cuanextle; primero lo nixtamaliza para molerlo en metate. Sus recetas preferidas son la de rajas y de mole que cocina con chiles guajillo y ancho rojo. Durante el día de la Candelaria prepara 100 tamales, si son de rajas necesita 30 manojos de flor de calabaza, cinco kilos de papas y cuatro kilos de pechuga de pollo; para la salsa utiliza miltomate, chile tabiche, cebolla, ajo y sal.

    Primero corta los ingredientes en cubos, los fríe; al final agrega las flores. Por separado revuelve la masa con manteca, caldo y sal hasta que suavice; forma una tortilla y sobre ella coloca salsa y pollo deshebrado, la envuelve con hoja de milpa, de plátano o totomoxtle. “En el fondo de una vaporera coloco agua y una cama con carrizos y las hojas restantes, sobre la olla formo una cruz con la mano, tres veces, luego introduzco uno a uno los tamales”, describe Esperanza.

    De pequeña le gustaba jugar con la masa, pero a los trece años ya los preparaba. “Aprendí de mi abuelita y mamá en mi natal Coatecas Altas”. A tía Lancha la localizamos en el restaurante Sin maíz no hay país en San Pedro Guegorexe, perteneciente al municipio de Ocotlán de Morelos.

    El estado de Oaxaca es un importante productor de maíz criollo; en producción de piña ocupa el segundo lugar de producción a nivel nacional; en coco, la sexta posición; y en carne de cerdo, el noveno lugar, indicó la oficina de Comunicación Social y Vocería del Gobierno del Estado de Oaxaca.

     

    Vínculo y foto: Azucena Suárez

  • Nuestra Mesa – Tamales Veracruzanos

    tameles veracruzanos
    Fotos: Manuel Rivera – Veracruz, México

    Por: Aldo Saavedra

    Receta cortesía de la señora Guadalupe Reyes Navarrete de Villa Isla, Verácruz

    De gusto popular en la región, este platillo suele ser servirse en fiestas  e incluso velorios. Familiares, amigos cercanos y vecinos se reúnen para su preparación.  Los varones cuecen la masa, mientras las mujeres elaboran la salsa y ejecutan el armado. La cocción final es responsabilidad de los varones. Generalmente se hacen grandes cantidades para comer durante la festividad y es costumbre regalar un ¨itacate¨ a los que ayudaron en la elaboración de esta delicia.


    Para los tamales:

    • 1 kilo de masa de maíz
    • 1 rollo de hoja de plátano
    • 12 piezas de pollo (puedes sustituir el pollo por costilla de cerdo)
    • 3 litros de agua
    • 100 gramos de manteca de cerdo
    • 100 mililitros de aceite de canola
    • 7 piezas de hoja santa
    • Sal al gusto

    Para la salsa: 

    • 12 piezas de chile morita
    • 2 jitomates
    • 1 diente de ajo
    • 1 pizca de comino
    • 2 pimientas gordas
    • 2 clavos de olor
    • 1/4 de pieza de cebolla
    • 1 litro de agua
    • Sal al gusto

    Preparación:

    Tamales

    1. Pon a cocer el pollo en el agua con sal y hierbas de olor a gusto
    2. Pon a batir  la masa con 500 ml de caldo de la cocción del pollo
    3. Añade  1.5 litros de caldo de pollo hirviendo, la manteca, aceite, consomé, sal y  una hoja santa
    4. Añade la masa y pónla a cocer durante 20 minutos sin dejar de batir, hasta que quede una masa homogénea y suave

    Salsa

    1. Pon a hervir los chiles. Añade los jitomates una vez que los chiles estén suaves.
    2. Ya que los chiles y los jitomates estén cocidos,  muélelos con el agua en el que se cocieron y  añade el clavo, el comino y la pimienta
    3. Colócalos en fuego y agrega sal al gusto
    4. Hierve de 15 a 25 minutos
    5. Mezcla las piezas de pollo con la salsa. Deja entibiar.

    Armado
    Limpa y soasa la hoja de plátano (pásala rápidamente por fuego para que ablande)
    Sobre la hoja pon 1 cucharada grande de masa, una pieza de pollo, salsa, media hoja santa y cierra el tamal
    Pon los tamales a cocer en una vaporera acomodándolos acostados, durante 45 minutos o hasta que estén cocidos

    Acompaña con atole o champurrado.

    chefaldoEl Chef Aldo Saavedra ha cocinado para huéspedes de establecimientos como el conocido Hotel Condesa D.F. y ha contribuído con sus recetas en proyectos con marcas de la talla de Larousse y Danone. En Nuestra Mesa, y en su página México de mis Sabores, el Chef Aldo comparte con los lectores de  La Vitamina T, su pasión por la cocina y por México.

  • ¡A Pagar la Deuda! Encuentra una Receta del Gastrónomo Yuri de Gortari (In Memoriam)

    TAMALESSi eres de los afortunados a los que les tocó el muñequito en la Rosca de Reyes el pasado 6 de enero, prepárate para el Día de la Candelaria

    Este artículo se publicó por primera vez en febrero del 2019. Decidimos dedicar este post a la memoria del maestro Yuri de Gortari.

    Por Marichuy Garduño/ Foto: Bertha Herrera

    Es inevitable no salivar cuando desenvolvemos un tamal y su exquisita salsa, ya sea verde, roja, mole, amarillito, baña completamente la masa, acompañado de un trozo de carne, ya sea pollo, cerdo, o res. Un verdadero festín que no podemos dejar de disfrutar en México, este 2 de febrero: el Día de la Candelaria.

    Sebastián Vertí en su texto “El libro clásico de la Navidad en México”, menciona que después de las conmemoraciones del nacimiento de Jesús y la adoración de Los Reyes Magos, una de las fiestas de mayor arraigo popular es la Candelaria, o de las Candelas, ya que en dicha celebración se bendicen las imágenes del niño Jesús, así como las velas que se llevan con él. Después, en los hogares se festeja con una suculenta tamalada.

    Edmundo Escamilla Solís, uno de historiadores gastronómicos más importantes de México y uno de los fundadores de la Escuelas de Gastronomía Mexicana (ESGAMEX), explica que, al mencionar los tamales, estamos hablando del platillo más variado que existe en la cultura culinaria de nuestro país

    “Es una especialidad con más de mil 600 años comprobables, de la existencia. Los tamales, siempre han jugado un papel de platillo ritual. Por ejemplo, los antiguos mexicanos lo ofrecían a la tierra desde el momento en que se seleccionaba el lugar de la siembra. Con la llegada de los evangelizadores en el siglo XVI, este alimento se mestizó y se convirtió en un platillo cristiano, que disfrutamos en bautizos, en primeras comuniones o en bodas. Claro, con la manteca de cerdo como aglutinante que le da además el componente cristiano.

    “Y es precisamente en Oaxaca, uno de los estados con una de las gastronomías más ricas, que encontramos una gran variedad de tamales: los de chepil, los de frijol, o lo de mole negro, o rojo y amarillo”, dice el historiador.

    Finalmente, no podemos dejar de mencionar la famosa “guajolota”. Los tamales del Distrito Federal, son muy populares, sobre todo en las mañanas. De éstos sobresalen las guajolotas o lo que es lo mismo tortas de tamal. Se pueden hacer con tamales de verdes, rojos, de mole y de dulce, en hojas de mazorca, aunque cada día se divulgan más los de rajas con queso.

    “En la puerta de cualquier panadería que se respete, suele colocarse en las mañanas un vendedor ambulante de tamales con su característico bote, con su bicicleta, con el objeto de estar siempre cerca del pan caliente. El viandante compra una telera, o el tamalero se la proporciona, y partida por la mitad quitando el migajón, le pone el respectivo tamal. Se trata de un platillo completo con calorías para buena parte del día. Como quiera que sea, que se oye pesada, mejora muchísimo del oído al paladar, ¡es deliciosa!”, explica José N. Iturriaga en su libro “La Cultura del Antojo”.

    Tamal de chepil

    DEL JEFE DE COCINA YURI DE GORTARI

    PARA 20 PORCIONES

    Para la masa:

    2 kilos de masa de nixtamal

    3/4 de taza de consomé de pollo o puerco

    1 cucharada de polvo para hornear

    1 cucharada de sal

    1 ½ tazas de manteca

    50 gramos de chepil deshojado

    Para el tamal:

    Hojas de totomostle (hoja de maíz)

    PREPARACIÓN 45 MINUTOS

    Para la masa:

    Integrar todos los ingredientes (excepto el chepil deshojado) con la mano, con ayuda de una pala de madera o con una batidora eléctrica con pala. Amasar hasta que Esponje (que haga ojitos). Añadir el chepil deshojado, mezclar brevemente hasta integrar de manera homogénea. Colocar, en una hoja de totomostle, en la parte baja (contraria a la punta), lado cóncavo, una generosa cuchara sopera de masa y esparcir levemente hasta media altura. Cerrar la hoja de manera de envoltorio. Repetir la operación, hasta terminar con la masa. Verter agua, en una vaporera, sin que pase de la rejilla.

    Para el tamal:

    Poner, sobre la rejilla de una vaporera una capa de hojas de totomostle. Poner encima los tamales, doblándoles la punta hacia adentro y apoyándolos unos contra otros de tal suerte que conserven esa forma. Cubrir nuevamente con una capa de hojas de totomostle, después colocar un trapo húmedo cubriendo las hojas. Disponer una bolsa de plástico (o se sella con papel plástico autoadherente) antes de colocar la tapa de la olla. Cocer a fuego fuerte durante dos horas. Retirar y servir.

    *Se puede improvisar una vaporera con una olla y una rejilla que quede algo levantada del fondo.

    Para deleite de nuestros lectores, tenemos el placer de presentar a nuestras nuevas colaboradoras, la periodista Marichuy Garduño y la fotógrafa Bertha Herrera. Encuentren más sobre estas pioneras del periodismo gastronómico en México en su página www.conapetito.com.mx 

    Marichuy Garduño

    Periodista gastronómica con 25 años de experiencia. Ha trabajado en los suplementos culinarios de los diarios más importantes de México como Buena Mesa, Reforma; Menú impreso y Online, de El Universal. Actualmente es editora de Pimienta, Excélsior.

    A lo largo de su carrera, Marichuy ha entrevistado a varias personalidades del medio gastronómico, de la política y la literatura, entre los que destacan Enrique Olvera, Ricardo Muñoz Zurita, Alicia Gironella, Massimo Bottura, Gastón Acurio, Alex Atala, Robert Mondavi, Carlos Monsiváis, Cuauhtémoc Cárdenas, Elena Poniatowska y Jacobo Zabludovsky entre otros.

    Bertha Herrera

    Comunicóloga de profesión, fotógrafa por convicción. Chilanga de nacimiento, oaxaqueña de corazón. Adicta a  capturar  imágenes, a resaltar las texturas de las cosas y de las personas. A lo largo de 23 años ha retratado grandes personajes vinculados con la gastronomía, la arquitectura, la moda, el diseño, la cultura, se ha especializado en la fotografía gastronómica, tomando cursos de food styling en en el Culinary de Nueva York.

    Ha trabajado en dos de los periódicos más importantes de México como son El Reforma y El Universal, y ha colaborado para  revistas relacionadas con estilos de vida, como El Gourmet, Chilango, In Style, Ha sido testigo de la transformación que ha habido dentro de la gastronomía mexicana. Para su lente han posado iconos de la cocina mexicana como Carmen Ramírez Degollado, Patricia Quintana, Alicia Gironella,  Giorgio D´ Angeli, Mónica Patiño y grandes cocineras tradicionales como Abigail Mendoza, Deyanira Aquino, Benedicta  Alejo. También destacados chefs como Ferran Adrià, René Redzepi , Joan Roca, Massimo Botura  Juan Mari Arzac , e infinidad de personajes famosos del mundo del espectáculo, la moda, la arquitectura, la cultura.

    Como dice la canción  “veinte años no es nada”, pero para ella han sido un cúmulo de experiencia en el ha conocido y viajado. Bertha ha hecho la fotografía para tres libros relacionados con la gastronomía. El libro acerca del chile es el que más emoción le ha causado.

     

  • Mujeres oaxaqueñas enaltecen el valor de las tradiciones #diainternacionaldelamujer

    Las mujeres juegan un papel muy importante en la historia, el campo, el arte, la cocina, la familia; a través de su amor y oficios enaltecen el valor de las tradiciones y su país; maestras como Abigail Mendoza, cocinera tradicional originaria de Teotitlán del Valle y Rufina Ruiz, artesana de Santa María Atzompa han puesto el nombre de Oaxaca en la esfera nacional e internacional.

    En el marco del Día Internacional de la Mujer reconocemos la labor de Abigail Mendoza Ruiz, embajadora de la cocina zapoteca quien a través de su historia ha inspirado a otras mujeres para conocer sobre las tradiciones e ingredientes de la cocina oaxaqueña. Ha viajado a diversos países para mostrar el arte culinario y para recibir múltiples reconocimientos.

    Abigail Mendoza fue pieza clave para que en el 2010 se reconociera a la cocina mexicana como Patrimonio Intangible de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Su conocimiento y sabiduría sobre el uso de los ingredientes endémicos de Oaxaca y las técnicas ancestrales zapotecas se transformaron en un documento que logró este objetivo que se buscó por más de 10 años.

    Abigail recuerda que cuando era niña su padre le obsequió una piedra de río que utilizaba para moler maíz y darle de comer a los pollos del traspatio de su casa; a los seis años ya preparaba tortillas y conocía los ingredientes para la segueza y el mole negro. Hoy transmite con maestría el uso de utensilios ancestrales como el metate en donde muele maíz, chocolate, chiles o el molcajete para preparar salsas con ingredientes locales.

    En su familia, el punto de reunión siempre fue la cocina, ahí conoció los secretos de la nixtamalización y la preparación del mole, chocolate y tortillas. Ayudó a su mamá, doña Clara Ruiz, en la crianza de sus hermanos –nueve-, y en las labores de casa, por lo que no tuvo oportunidad de concluir la primaria. Su amor por la cocina y las tradiciones se materializó en el restaurante Tlamanalli, lugar que desde 1990 alimenta el alma de sus comensales con sus aromas y sabores.

    Junto con sus hermanas Adelina, Rosario, Marcelina, María Luisa y Rufina, Abigail teje historias y crea sabores extraordinarios; preparan los alimentos de forma artesanal, atienden y reciben a los visitantes con una bella y honesta sonrisa. Es un negocio familiar en el que también dan trabajo a mujeres de la comunidad y al que se suma la labor de sus sobrinas y sobrinos.

    Con gran pasión cocina en Tlamanalli, pero también en las comidas de su casa y en las fiestas o velorios a donde la invitan para cocinar; en 1993 el periódico The New York Times menciona a su restaurante como uno de los mejores del mundo. Abigail y su familia también tejen los tapetes de lana característicos de Teotitlán del Valle; los tiñen con tintura natural y plasman motivos de las culturas ancestrales.

    Rufina Ruiz

    Para Rufina Ruiz López ser mujer representa mucha responsabilidad, pero, sobre todo, luchar contra paradigmas y las personas que no creen en el trabajo de las mujeres quienes luchan desde sus trincheras. “Como persona, como ser humano y como mujer respeto y valoro las enseñanzas que nos inculcó nuestra madre; hemos crecido con la idea de compartir lo que tenemos. Somos una familia que nació y creció con el barro, es nuestro sustento”.

    Desde la infancia tuvo contacto con el barro, lo que en un principio era un juego y una forma de aprendizaje se convirtió en su pasión. Le encanta mostrar la historia ancestral de Atzompa, los colores originales del barro, de la cerámica. “En la historia y cultura zapoteca un oficio se enseña de madre a hija; yo no tengo hijos, pero mi conocimiento lo comparto con otras mujeres y niños de diversas comunidades”.

    Actualmente está al frente del Taller Ruiz López, una cooperativa familiar que genera empleo para las familias de Santa María Atzompa. “Generamos economía social dentro de la misma comunidad, es parte de nuestra misión, lograr un gran consorcio del barro y hacer crecer en este viaje a todas las mujeres”, refiere.

    Junto con María, Cecilia, Carmen y Leonila Ruiz López diseñan y crean piezas únicas, llenas de magia, “son piezas que nacen desde el corazón y llevan parte de mi alma, desde una escultura, un plato, una cazuela, un jarrón. Al lado de mis hermanos y cuñadas compartimos el legado de nuestra madre, Juana Natalia López de Ruiz”.

    Para el artesano no hay horario, dice la maestra Rufina, quien desde temprana hora moldea sus piezas, además de ofertar recorridos, talleres, y experiencias culinarias con recetas tradicionales. Transforma el barro y la cerámica en molcajetes, cazuelas, jarros, macetas “a través del crecimiento el artesano modifica las piezas, pero jamás olvida sus raíces”.

    Rufina López cuenta con una formación artística de 12 años en el Centro de las Artes de Etla y diplomados sobre crecimiento empresarial; sus piezas se exportan a países como Estados Unidos y España, además de crear vajillas para chefs mexicanos como Elena Reygadas, Enrique Olvera, Paco Ruano y Javier Plascencia.

     

    Vínculo: Azucena Suárez

  • Oaxaca se Prepara para Recibir a los Fieles Difuntos

    En el ambiente ya se perciben los aromas y el característico viento que nos hace sentir que las almas de nuestros seres queridos se aproximan; Oaxaca y sus ocho regiones se preparan para recibirlas con mole, pan, chocolate, frutas, mezcal, flor de cempasúchil, incienso y velas que iluminan con su luz el camino a seguir, rodeado de emotivas canciones como La llorona.

     

    El día de muertos es una celebración en la que participa toda la familia, previamente compran los ingredientes para la elaboración de recetas como el mole negro; la cocinera tradicional Catalina Lucas integra ingredientes como el chile chilhuacle negro, chocolate, ajonjolí, almendras, canela y tomates que tuesta uno a uno en su comal de barro para después llevarlos al molino.

     

    “Es una receta llena de emociones, un plato de ritual que da la bienvenida a nuestros difuntos porque en Oaxaca se nace y muere con un buen mole”, expresa Catalina a quien encontramos en el restaurante Mo-Kalli en Tlacolula de Matamoros, lugar en donde lo sirven con guajolote o pollo, acompañado con mezcal, bebida que también está presente durante estas fechas.

     

    El pan de muerto es uno de los elementos más representativos; las preparaciones incluyen pan de yema, bollo o con figura de animalito, todo depende de la región en donde se disfrute. En Valles Centrales, por ejemplo, encontramos el pan de carita; en el Istmo el marquesote decorado con betún y el nombre del difunto; en la Mixteca piezas que se preparan con la masa base del bolillo en forma de humanos o animales.

    En San Pablo Villa de Mitla preparan el pan corriente, una receta que no incluye huevo, se decora con una masa espesa de agua y harina, tinta utilizada para delinear grecas, flores y espigas. En la época de los caciques se introdujo el pan de yema que se decora con un betún a base de huevo, azúcar y limón, explica Rodrigo Hernández, integrante de una familia de artesanos que difunde y preserva las tradiciones de la comunidad.

     

    El pan se hornea en hornos de piedra que se calientan con leña, lo que aporta un sabor muy especial; en la panadería Carmy participan diversos integrantes de la familia y algunos niños muestran su destreza al decorar las piezas con flores, paisajes o grecas. En las ofrendas también destacan frutas de la temporada como las mandarinas, jícamas, peras y naranjas.

     

    Los altares están listos el primero de noviembre para recibir las almas de los niños, el día dos llegan las de los difuntos mayores; a todos se agasaja con los platillos y bebidas que en vida disfrutaban. “Por la tarde del dos de noviembre inicia la correteada de muertos para indicarle a las almas el camino de regreso”, detalla Juana Amaya, cocinera tradicional de Zimatlán de Álvarez, quien cocina mole negro con chiles secos, especias y plátano macho, además de mole coloradito, tamales y tortillas de maíz para deleitar a los difuntos y visitantes de Mi tierra linda.

    El día de muertos es una de las festividades más esperadas en Oaxaca; el pan, mole, frutas, bebidas, flor de muerto y fotografías protagonizan grandes altares con los que se reciben a las almas, una tradición que se conserva en los hogares desde tiempos ancestrales.  El chocolate es un elemento importante, Carina Santiago, cocinera tradicional de Teotitlán del Valle lo prepara de forma artesanal, proceso que inicia con la selección y tostado del cacao que muele en metate junto con almendras, canela y un poco de azúcar.

     

    “Recibimos a las almas con chocolate, pan de yema, nuez, cacahuates, caña; el primero de noviembre preparamos tamales milpa y el dos, tamales con mole; es una fecha que reúne a las familias que esperan con ilusión a los seres queridos que han partido. En el altar también se colocan fotografías, agua y se aromatiza con incienso” agrega Carina.

    El aroma de la flor de cempasúchil orienta a los muertos a las delicias de los altares; Oaxaca se posiciona entre uno de los diez estados con mayor producción de este elemento que tiñe de naranja y misticismo la temporada, informó la oficina de Comunicación Social y Vocería del Gobierno del Estado de Oaxaca. Los altares y puertas de los hogares lucen pétalos o arcos decorados con esta flor que desde tiempos ancestrales representa un símbolo de vida y muerte.

    Vínculo: Azucena Suárez

  • De Ángeles y Guerreros: Chiles En Nogada – Nuestra Mesa

    Foto: Manuel RIvera
    Foto: Manuel Rivera

    Quien tiene la fortuna de visitar México en septiembre, descubrirá que los chiles en nogada empiezan a decorar los manteles al mismo tiempo que los adornos tricolores que anuncian la llegada de las fiestas patrias aparecen por doquier. Literalmente chiles en salsa de nuez o “nogada”, este plato se atribuye a la creatividad culinaria propia del estado de Puebla, y se dice que los chiles en nogada fueron servidos por primera vez en el siglo XIX para celebrar la independencia de México.

    Mitad plegaria, mitad receta, cuenta la historia que las monjas agustinas de Atlixco, Puebla, improvisaron este platillo en honor del caudillo Agustín de Yturbide, quien durante su viaje a la Ciudad de México desde Veracruz, se detuvo en Puebla tras firmar el Tratado de Córdoba. Este documento establecía la independencia de México, es por eso que los colores del Ejército Trigarante, y ahora también los de la bandera mexicana, están representados en este plato.

    Mitad guerrero, mitad ángel, esta delicia exige que al chile poblano se le de vida con un corazón hecho a base de carne, frutas y semillas disponibles en México durante el mes de septiembre, incluyendo pera, durazno, manzana y piñón. Para rematar, la salsa de nuez que le da nombre al plato es muy delicada, y está acentuada con semillas de granada.

    Mitad indígena, mitad español, esta creación es completamente mexicana y no puedes dejar de probarla.

    En caso de que quieras recrear esta joya culinaria en casa, nuestro colaborador y amigo, el chef Aldo Saavedra, viajó a Atlixco Puebla para traer a Nuestra Mesa, una receta inspirada por las monjas de la órden de las Clarisas, quienes se dedican a elaborar este platillo desde 1924. El chef Saavedra nos cuenta que originalmente, las monjas preparaban chiles en nogada para festejar el cumpleaños de una de las abadesas. Los invitados ocasionales empezaron a crearles fama, hasta que las monjas decidieron venderlos. El chef nos dice: “dado que no son restaurante, el servicio único es para llevar. Con nuestro plato en mano, nos dirigimos a la plaza del pueblo, a sentarnos al pie del kiosco, para disfrutar de este platillo ejecutado con gran maestría, pasión y precisión.”

     

    PICADILLO

    Ingredientes:

    • 3 cda manteca de cerdo
    • 1 diente de ajo picado
    • 2 cdas de cebolla finamente picada
    • 500 gr de lomo de cerdo molido
    • 50 gr dejamón de pierna
    • 500 gr de jitomates asados
    • 500 ml de caldo de pollo
    • 1 pizca de azafrán
    • 1 pizca de clavo molido
    • 1 pizca de comino
    • ½ cdta de canela molida
    • 1 manzana picada
    • 1 pera picada
    • 4 cdas de piñón rosa
    • 4 chabacanos deshidratados picados
    • 30 gr de pasas güeras remojadas en ron
    • 20 almendras picadas
    • 4 cdas de acitrón picado
    • 1 cda de azúcar moscabado
    • sal y pimienta al gusto
    • 1 taza de jerez

    Procedimiento: 

    1. Calienta la manteca de cerdo y pon a sofreír el ajo y la cebolla hasta que estén transparentes, después agrega la carne de cerdo y el jamón.
    2. Cuando la carne esté dorada, agrega los jitomates, deja que se sofrían un poco y después agrega el caldo. Deja hervir hasta que se seque y la carne este tierna.
    3. Cuando todo empiece nuevamente a sofreírse, agrega todas las frutas, las especias, las pasas, las almendras y el acitrón.
    4. Revuelve y espera 5 minutos hasta que todo se sofría y vayan integrándose los sabores. Agrega el azúcar, un poco de sal, la pimienta y el jerez.
    5. Mueva constantemente, hasta que espese, rectifique la sazón .
    6. Retira del fuego y deja entibiar antes de rellenar los chiles.

    CHILES

    Ingredientes:

    • 16 chiles poblanos pelados
    • La mezcla de picadillo
    • 50 nueces de castilla frescas peladas( sin cascara dura , ni la cascara suave café, deben ser totalmente blancas)
    • 750 ml de leche
    • 250 gr de queso fresco
    • 1 bolillo remojado en leche con canela y azúcar
    • 125 ml de jerez seco
    • 3 huevos
    • 2 granadas rojas
    • perejil para decorar
    • manteca de cerdo para freír

    Procedimiento:

    1. Un día antes de empezar la preparación, limpia las nueces de la cáscara y la piel. Pónlas a remojar en leche hasta cubrirlas.
    2. El día que se van a comer los chiles, muele la nuez con el queso y el pan remojado y el jerez.
    3. Si la salsa está muy espesa, agrégale un poco de crema o leche
    4. La salsa puede servirse a temperatura ambiente o puedes calentarla un poco ( no mucho porque se puede cortar)
    5. Hay dos maneras de servir los chiles, una es rellenarlos y salsear, poniendo encima la granada y unas hojas de perejil. La otra es capearlos, para lo que se baten las claras de los 3 huevos y después se le agregan las yemas. Posteriormente, el chile ya relleno, se pasa por un poco de harina y después por el huevo, para ponerlo a freír en la manteca. Escurre y sirve cubierto de salsa y  granada.

     

    Chef Aldo SaavedraEl chef Aldo Saavedra ha cocinado para huéspedes de establecimientos como el conocido Hotel Condesa D.F. y ha contribuído con sus recetas en proyectos con marcas de la talla de Larousse y Danone. En Nuestra Mesa, el chef Saavedra comparte con los lectores de La Vitamina T, su pasión por la cocina y por México. Sigue al chef en su cuenta RutaAlma en Facebook, Twitter e Instagram.

     

     

     

     

     

    Publicado originalmente el 8 de septiembre del 2013.

     

  • Casa Humilde Cervecería: El Nuevo Sabor de Una Antigua Tradición

    Javier y José López de la cervecería Casa Humilde
    ¿Cerveza de tunas? ¿Michelada de pepino?
    ¡Sí!
    La semana pasada en “Sazón Razón y Corazón”, tuvimos como invitados a los hermanos Javier y José López de Casa Humilde Cervecería. Estos jóvenes y creativos empresarios le han dado un toque mexicano a la tradición cervecera de #Chicago.
    ¡Su historia es fascinante!
    Escucha la entrevista haciendo click en la flecha.
    Foto: Casa Humilde
  • Pilsen : México en Chicago #SRYC


    Parte del equipo del celebrado destino gastronómico Mexicano Masaryk, está de visita en la “Ciudad de los Vientos” como invitados del chef César González de Pi18en Restaurant and Margarita Bar.
    Con  un menú que destaca los favoritos de los comensales de Pi18en, pero que también incluye nuevos platillos (como por ejemplo un cocktail de camarones estilo #CDMX y tostadas de atún con chiles toreados), esta increíble colaboración trae los auténticos sabores de #México a Chicago, para además servir las trayectorias de los destacados restauranteros y gastrónomos David Camacho y L Pilar Alonso Gamero en una deliciosa selección de platos en un barrio con mucho sabor mexicano.
     Les compartimos nuestra reciente entrevista en “Sazón, Razón y Corazón”.
  • Yes, Yes, Yes! El Talento, Ingenio y Trabajo detrás del icónico Rubi´s en #Chicago

    Esta mañana en ‘Sazón, Razón y Corazón’ tuvimos el placer de platicar  con la familia de Gilberto Ramirez y María Landa, los emprendedores mexicanos detrás de la icónica taquería Rubi’s from Maxwell Street Market en #Chicago.

    Gilberto y María nos hablaron sobre cómo fue que el  ingenio, talento y el intenso deseo de sacar a su familia adelante, ha hecho que su exitoso negocio familiar haya logrado poner sus deliciosos tacos en boca de todos.

    Foto: Cortesía de Rubi’s

  • Medalla de Plata en Competencia Mundial para la ‘Selección Mexicana’ de Parrilleros (Mexico’s BBQ Team)

    Foto: Sociedad Mexicana de Parrilleros
    ¡México tiene parrilleros de clase mundial!
    Alejandro Gutiérrez, presidente de la Sociedad Mexicana de Parrilleros, nos habló sobre el extraordinario papel que desempeñó ‘Mexico’s BBQ Team’, (la selección mexicana de expertos de la parrilla) en el prestigioso campeonato mundial de barbacoa, “World Championship Barbecue Cooking Contest”, recientemente celebrado en Memphis, TN.